El escultor Jaume Plensa abrirá el nuevo centro Hortensia Herrero

El Centro de Arte Hortensia Herrero abrirá sus puertas en el mes de noviembre, según anunció en un comunicado la fundación responsable del proyecto, que ayer retiró al completo la lona que ha cubierto el antiguo Palau de los Valeriola durante su restauración. 

De esta forma, la transformación de este edificio histórico que empezó a construirse en el siglo XVII en centro de arte contemporáneo entra en su última fase. Desde ahora y hasta la inauguración del espacio artístico, los trabajos se centrarán en los acabados (iluminación, pavimentos de madera y pintura, entre otros), jardinería y puesta en marcha de las instalaciones de climatización, ventilación y audiovisuales.

“Tenemos muchas ganas de que llegue el momento en el que los valencianos y visitantes de la ciudad puedan pasear por los pasillos y las salas del Centro de Arte. Hoy lo vemos un poco más cerca y podemos anunciar ya que será a lo largo del mes de noviembre. Nos hace especial ilusión el paso que se ha dado ahora, descubriendo fachada y, por lo tanto, una parte del importante trabajo de restauración que se está realizando”, ha explicado Hortensia Herrero en el comunicado.

El centro reunirá la colección privada de la Fundación Hortensia Herrero, que incluye obras de artistas como Andreas Gursky, Anselm Kiefer, Georg Baselitz o Anish Kapoor, junto a exposiciones temporales de otros artistas internacionales.

Además, el escultor catalán Jaume Plensa realizará para el futuro centro de arte una intervención especial que formará parte del edificio de forma permanente, según han explicado fuentes de la fundación. También contará con obras de otros artistas que han realizado exposiciones organizadas por Hortensia Herrero como Manolo Valdés, Julian Opie y Toni Cragg.

Recta final

Ayer por la mañana, la lona que cubría desde hacía meses la fachada del edificio que albergará el nuevo centro de arte ha sido retirada por completo y ya puede, de esta forma, contemplarse en todo su esplendor. "Este hecho simbólico sirve, además, para arrancar una cuenta atrás que culminará el próximo mes de noviembre, cuando se inaugure al público el Centro de Arte Hortensia Herrero", señaló la fundación en su comunicado.

Nueve meses para la fachada

Amparo Roig, socia de ERRE Arquitectura, estudio responsable de los trabajos de restauración del edificio, ha explicado que para restaurar la fachada que ya se puede contemplar “ha sido necesario realizar una intervención profunda y pormenorizada en las fachadas principales del palacio debido al deterioro que ha sufrido durante décadas. Primero se ha realizado un estudio estratigráfico pictórico y murario para conocer el aspecto original del edificio. Posteriormente se han saneado y consolidado los paramentos mediante cosido de grietas”.

La restauración de la fachada que se ha prolongado durante nueve meses, “se ha realizado una reintegración pictórica de los motivos florales en las cornisas de la andana, se han restaurado los balcones de forja originales, reponiendo los bajo balcones con piezas cerámicas originales. Además, se han limpiado los sillares originales, y cubierto los frontones neoclásicos, restaurando las protecciones e impermeabilizaciones, y se ha restaurado la fachada completa mediante morteros de cal como los del paramento original”.

Casa solariega, pub y casi un hotel

Los libros fechan al antiguo Palacio de los Valeriola, situado en la calle del Mar, en los primeros años del siglo XVII, en pleno barroco valenciano, aunque numerosas intervenciones posteriores le han transferido estilos dispares. Sobresalen los frontones neoclásicos que rematan los balcones y la galería de arquillos de medio punto de la planta superior, elementos muy al gusto de la burguesía valenciana de la época, festiva y ostentosa. Un grabado de 1762 muestra a esta vieja casa solariega en todo su esplendor, con la fachada engalanada y los huéspedes asomados al balcón durante la celebración de las fiestas vicentinas.

Las últimas décadas, sin embargo, han sido un vaivén continuo para el edificio. Convertido en local de copas en los años ochenta -el Juan Sebastián Bach-, su última ocupación antes de su cierre fue un pub del grupo Las Ánimas, que tuvo que cerrar por no tener los correspondientes permisos.

A partir de ahí sus propietarios, una familia madrileña, decidió darle otro rumbo. Pensó en rehabilitarlo y convertirlo en hotel de lujo, para lo que llegó a un acuerdo con la prestigiosa cadena High Tech y comenzó la rehabilitación. El coste estimado de la obra eran 5 millones de euros y había incluso un acuerdo para prolongar la concesión hasta 50 años. Pero llegó la crisis y la cadena hotelera se echó atrás.

Los propietarios, por tanto, se han quedado solos ante el proyecto y optaron por pagar con sus propios fondos una recuperación mínima del edificio que lo ponga en la senda de convertirse alguna vez en el hotel.

Compra por Hortensia Herrero

Pero en 2016, la vicepresidenta de Mercadona y mujer de Juan Roig, Hortensia Herrero, anunció la adquisición del Palacio de los Valeriola para someterlo a una rehabilitación integral y salvar y asegurar la estructura.

También anunció entonces que su fundación destinaría el edificio para fines socioculturales acorde a su labor de mecenazgo, que ha incluido también la recuperación de los frescos de la Iglesia de San Nicolás, la restauración de las pinturas de la Iglesia de los Santos Juanes, o el impulso de la danza, el ballet y la música, así como la lucha contra el cáncer.

Los trabajos para recuperar el esplendor del edificio ha sido llevados a cabo por el estudio de arquitectura «Roig Martí», del que es socia fundadora la hija de Juan Roig y Hortensia Herrero, Amparo Roig, que también realizó el proyecto de la escuela de negocios y emprendedores impulsada por el dueño de Mercadona en la Marina.