Las "bestias" de Sorogoyen conquistan los Goya de Saura

'Alcarràs', producida por la valenciana María Zamora, se va de vacío contra todo pronóstico

Carla Melchor

Carla Melchor

El thriller rural de Rodrigo Sorogoyen conquistó la 37.ª edición de los Premios Goya. ‘As bestas’ obtuvo 9 de los 17 cabezones a los que aspiraba, como el de mejor película, mejor director y mejor guion. «El único mérito que tengo es el de rodearme del mejor equipo posible», explicó Rodrigo Sorogoyen que pidió una mayor protección para el área rural de Galicia. ‘Alcarràs’, producida por la valenciana María Zamora, se quedó sin premios contra todo pronóstico. 

Este año había sido bautizado como el mejor de la historia del cine español. «Estamos viviendo un buen momento, un cambio de ciclo que ha conseguido el reconocimiento de la crítica y de la taquilla», explicó el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite.

La de ayer fue la noche de Carlos Saura. El Goya de Honor póstumo al cineasta, fallecido hace tan solo dos días, fue entregado por Carmen Maura a su mujer y a dos de sus hijos. «La cultura es lo más importante que tenemos y hay que luchar por ella», señaló su hija Anna. Su hijo Antonio reivindicó el papel de las cuatro mujeres de Saura en su cine mientras que la mujer del cineasta leyó sus últimas palabras: «He sido muy afortunado, he tenido 6 hijos y he rodado más de 50 películas. Estaré feliz si el cine que he hecho ha servido de inspiración. Soy una estrella errante en la inmensidad del cosmos», escribió antes de su muerte. Natalia Lafourcade interpretó la icónica canción de Janette, «¿Por qué te vas?», que apareció en ‘Cría cuervos’. Lolita Flores homenajeó a La Faraona con «Ay pena, penita, pena», y la «Alegría de vivir» llegó después con Israel Fernández y Pablo López, un tema que marcó un punto de inflexión en la gala.  

Los maestros de ceremonias fueron Antonio de la Torre y Clara Lago, dos presentadores atípicos que funcionaron hasta cierto punto, ya que la gala fue equilibrada pero anodina. Sin embargo, fue la ceremonia con mayor participación del sector sobre el escenario. De hecho Amaia Salamanca, Maribel Verdú o Sbaraglia cantaron junto a Manuel Carrasco en la apertura de los Goya. 

Uno de los momentos más tiernos lo protagonizó el actor revelación, Telmo Irureta, de ‘La consagración de la primavera’. «Quiero darle las gracias a mi personaje. Las personas con discapacidad tenemos derecho a la sexualidad. Nosotros existimos y nosotros también follamos», lo que provocó el aplauso del público. 

Juliette Binoche recogió el Goya Internacional de las manos de Coixet. «Este Goya no es para mí, sino para el ardiente deseo que me habita, pero que no me pertenece. Solo soy un instrumento del deseo hace 40 años», aseguró la actriz entre lágrimas. Como ocurrió en los Feroz, la defensa de la sanidad pública tomó el protagonismo entre las reivindicaciones. Sin embargo, no fue una noche muy combativa pese a que era el vigésimo aniversario del histórico ‘No a la guerra’, un lema que marcó para siempre la industria del cine español.