La nueva novela de Millás: un libro que habla de libros y de la lectura

El escritor valenciano, de 77 años, publica mañana "Solo humo", con un protagonista que descubre los libros de los hermanos Grimm

Juan José Millás, escritor, en su casa.

Juan José Millás, escritor, en su casa. / José Luis Roca.

Pilar Martín/EFE

Convencido de que "la realidad está montada sobre el delirio", el escritor valenciano Juan José Millás ha escrito Solo humo, una novela que se "desdobla" y que nació de uno de sus impulsos naturales: hablar sobre "lo turbador que es el descubrimiento de la lectura".

A sus 77 años la mente de Millás bulle a todo gas hasta el punto de, según demuestra en Solo humo (Alfaguara), poner de manifiesto que, ¿por qué no?, "quizá los personajes de un libro, cuando éste se ha cerrado, se reúnen como hacen los vecinos de una comunidad para hablar de los problemas de la novela", afirma el escritor.

La nueva novela del colaborador de Levante-EMV, que sale este jueves a la venta, tiene como protagonista a Carlos, quien con 18 años se entera de que su padre, a quien no conoció, ha fallecido y le ha dejado de herencia su piso y una cantidad de dinero.

Comienza así una historia en la que éste personaje se sumerge en las últimas lecturas de su progenitor, los cuentos de los hermanos Grimm (Cenicienta o Hansel y Gretel), con quienes comparte la trama, ya que cree que en ellos encontrará a su padre, un gran lector de quien descubre también un cuento escrito por él y en el que hay un secreto que le cambiará la vida.

La inspiración de sus relatos

"Mis libros nunca nacen de un sólo sitio, pero uno de los impulsos fundamentales es el hablar de lo turbador que es el descubrimiento de la lectura. En mi vida no ha habido nada tan turbador, nada cambió tanto mi vida como hacerme lector", manifesta Millás.

El escritor, en València, en 2019.

El escritor, en València, en 2019. / Fernando Bustamante

Pero el hecho de ser lector para el escritor es mucho más porque, según sus palabras, "no somos conscientes", y cuando estamos dentro de un libro "estamos disociados" y al leer "estamos fuera sujetándolo y, a la vez, estamos dentro cumpliendo un sueño de la infancia, la invisibilidad".

Un "delirio" como el que envuelve al protagonista de Solo humo, quien llega a un punto en el que su vida se va pareciendo cada vez más a los cuentos, tramas en las que intenta influir en las tomas de decisión de sus personajes: "¿es que la realidad no es tan delirante como un cuento de los hermanos Grimm?".

"¿No será que la realidad es un delirio consensuado? -ha añadido- La base de la realidad es un delirio y todo está montado sobre eso porque, ¿qué respaldo tiene el dinero?: pues el respaldo de la fe, por eso la realidad está montada sobre el delirio".

Cenicienta, Hansel y Gretel....

Bajo esta premisa, el hecho de que su personaje se codee con Cenicienta, su madrastra o con Hansel y Gretel no es casualidad. No lo es porque aquí está otro de los dardos de la novela, mostrar su amor por la literatura: "La carga simbólica de estos cuentos es pura dinamita, la mayoría de los que escribieron los hermanos Grimm solo tienen cinco páginas y no han perdido frescura. Esto es un misterio".

Pero sí que han sufrido un "edulcoramiento" del que él ha huido, y por eso los rememora tal y como los hermanos alemanes publicaron estas historias procedentes de la tradición oral. Es decir, que en ellos a las hermanastras de Cenicienta su madre les ordena cortarse el dedo gordo o cercenarse el talón para que el pie les entre el zapato; y no encoger o vendarse los pies, como ha llegado a nuestros días.

"Estos cuentos han sufrido cambios orgánicos a lo largo del tiempo hasta que llegaron los Grimm y los fijan, pero esa visión aún nos resulta fuerte porque ahora lo que tenemos son versiones para niños angelicales", ha matizado.

No a la reescritura de las historias

Y no, Millás no está de acuerdo, al igual que no lo está con la reescritura de las historias de Roald Dahl: "una cosa es un cambio orgánico y otra cosa es una operación quirúrgica, que es un disparate porque Dahl es un genio, ya me hubiera gustado a mi escribir lo que escribió él".

"Negamos -ha concluido- que en el niño hay pulsiones que no son buenas".