El 'Mozart valenciano': Dos siglos de silencio

Joan Enric Lluna recupera la obra del compositor valenciano Vicent Martí i Soler

Joan Enric Lluna.

Joan Enric Lluna. / Levante-EMV

Begoña Jorques

Begoña Jorques

«Me mueve la emoción de dar vida a una música que ha estado en silencio más de 200 años». Así define el músico valenciano, Joan Enric Lluna la motivación de su último proyecto, que no es otro que recuperar las creaciones de uno de los compositores valencianos más laureados de la historia de la música: Vicent Martí i Soler (València 1754-San Petersburgo, Rusia, 1806), que llegó a ser conocido como ‘el Mozart valenciano’. 

Lluna impulsa desde hace años un proyecto de recuperación y reivindicación de la obra de Martí i Soler, un reconocido compositor, coetáneo de Beethoven, Haydn y Mozart y el predilecto del público europeo de la época, y una de las más relevantes figuras musicales de la segunda mitad del siglo XVIII, según los expertos. 

El músico valenciano, clarinete solista de la Orquestra de la Comunitat Valenciana -formación titular del Palau de les Arts-, director y fundador de la agrupación Moonwinds Simfònic y del Festival Internacional de Godella, trabaja para «rescatar del olvido y difundir sus composiciones inéditas, especialmente en su producción de ballet», asegura.

La labor que desarrolla junto a investigadores y musicólogos como tiene como objetivo «dignificar y potenciar la difusión de su música» tanto en su edición como en su interpretación para que forme parte de las programaciones de teatro y salas de concierto nacionales e internacionales. Juntos trabajan en la realización de «ediciones críticas en base a los manuscritos, tomando decisiones sobre la orquestación, corrección de errores y otros problemas puramente musicológicos; presentación en concierto de las obras; grabación de las composiciones; y en el caso de los ballets llevarlos a los teatros».

Vicent Martí i Soler.

Vicent Martí i Soler. / Levante-EMV

"Música fantástica"

Lluna asegura que «siempre me ha apasionado rescatar repertorio olvidado, hay música fantástica por descubrir y tenemos la obligación de recuperar este patrimonio musical y compartirlo con el público». Indica que esta es una constante, «lo he hecho con músicos españoles del siglo XIX como Antonio Romero o Ramón Carnicer, y con compositores en el exilio tras la guerra civil: Julián Bautista, Salvador Bacarisse, Jesús Bal y Gay, Manuel Palau o Salvador Giner. Y ahora lo vuelvo a hacer con un gran compositor como Martín i Soler, tras la publicación del disco 'Una cosa rara' con Moonwinds y el sello Harmonia Mundi, por el que siento una especial conexión y del que tenemos mucho que recuperar». 

La investigadora Vera Fouter señala que «el legado del valenciano engloba, además de una destacada producción lírica que está siendo revalorada y redescubierta, más de 16 ballets, la mayoría de los cuales fueron compuestos durante sus estancias en Italia y Rusia». Fouter expone que «desafortunadamente, ni uno solo de ellos ha sido recuperado, tampoco se han realizado estudios exhaustivos y rigurosos al respeto, ni forman parte actualmente del repertorio internacional del ballet, aunque sí están catalogados».

Hallazgos en Nápoles

Lluna ha trabajado con los ballets 'La bella Arsene' y 'El rapto de las sabinas' de Martí i Soler, ambos escritos y estrenados entre 1780 y 1785 en Nápoles, donde se encontraron los manuscritos a partir de los que se ha realizado una edición crítica. 'El rapto de las sabinas' se representó también en Padua y otras ciudades italianas, así como en Londres, donde se conserva una versión para piano. La bella Arsene está también catalogada en el listado de obras representadas en San Petersburgo, donde Martí i Soler trabajó, igual que en Nápoles, con el coreógrafo Charles Lepiq, uno de los más relevantes de su tiempo, y también junto a Domenico Cimarosa, el otro compositor al servicio de la zarina Catalina la Grande

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