Julio Medem: "La mitad del público español cree que somos una panda de subvencionados"

Julio Medem

Julio Medem / Fernando Bustamante

Saray Fajardo

Saray Fajardo

El director, guionista y productor Julio Medem reconoce que no suele ver sus películas una vez realizadas. Sin embargo, esta semana ha vuelto a encontrarse con su obra "Tierra" (1996), que se ha proyectado en la Filmoteca Valenciana durante la presentación de la colección "Cine de Contrabando". 

Después de 27 años, ¿cómo cree que ha envejecido esta película?

No sé cuánto ha podido envejecer la película porque, evidentemente, han pasado 27 años. Lo que he notado es que he envejecido yo porque ha pasado el tiempo. He envejecido yo y también me alegro. Me vi muy joven en la película. Vi que aquella película la hice yo hace 27 años, pero no es el yo que la ha visto ahora. Ha pasado una buena parte de mi vida y seis películas. Me di cuenta que ya no era ese. En parte lo eres, pero una buena parte ya no. No soy aquel que la hizo. Nada más hacerla, me preguntaban sobre la película y, de manera eufórica y muy encendida, podía responder a todo. Ahora mismo, me he convertido en espectador. Me emocionó muchísimo porque me vinieron un montón de recuerdos. 

¿Ahora cambiaría algo de la película?

No, es imposible. Me siento muy orgulloso de la película. Cuando hago una película, me exijo muchísimo. Durante el proceso, soy muy exigente, pero, cuando la acabo, soy muy benévolo. Con esa película, vi todo lo que pude hacer, el que yo fui entonces, aquel que se vació en la película. Me vacío de tal manera, que me dejo en la película tanto de mí que acabo con un agujero enorme que tengo que llenar con otra película. Me di cuenta de la diferencia que hay entre el que la hizo y quien está viéndola.

Investigando un poco sobre su vida, he descubierto que estuvo a punto de ser becado para las olimpiadas de Montreal del 76. ¿Ha seguido ligado al deporte o fue un episodio de su vida?

No. Aquello fue una etapa de mi vida. Cuando escribo un guion, me recuerdo un poco a cuando hacía atletismo, porque es un deporte muy solitario y juegas contra ti mismo porque tienes que superarte a ti mismo y a tus marcas. Yo era súper tímido. Yo me encerraba.

Luego he hecho viajes largos con la bici en una época en la que no se hacía cicloturismo. No podía compaginar, porque quería ser psiquiatra, los estudios de Medicina con el atletismo. Decidí estudiar Medicina, aunque luego no he sido psiquiatra. Terminé Medicina, aunque en cuarto decidí que no quería ser médico, pero, como ya había llegado, terminé quinto y sexto. Luego hice cine

¿Cómo se adentra en el cine?

Ya venía haciendo cine desde siempre porque mi padre hacía ochos y superochos y me enseñó a encuadrar, a mover la cámara y a montar. 

Viajó hasta Madrid con el guion de "Vacas", pero las productoras rechazaron la historia. Si no hubiese recibido la llamada de la productora Sogetel, ¿sus guiones hubiesen sido más enfocados a lo que busca la industria?

Eso es una buena pregunta. Yo pretendía siempre que me dejaran libre. Yo tenía una carga simbólica, como se puede ver en "Tierra". Tuve suerte. Al final todo es un compendio de mucho trabajo, que confíes en ti y pensar que tienes talento para hacerlo. Tuve la suerte de que empezaba una productora bastante interesante, que fue la más importante de España durante 15 años. Empezaron con "Vacas" y terminaron con "Caótica Ana". Empezaron conmigo y terminaron conmigo (ríe). Di con un equipo que me dejó totalmente libre. Me sentí un privilegiado total. Aunque fue muy poco tiempo porque seis semanas de rodaje son muy poco.

Sin embargo, parece que al final gustó porque recibió el Goya como director novel. 

Gané un montón de premios. En su momento, me pareció que ese era el premio menos importante. Ganó el premio del festival de Tokio. Se estrenó en el festival de Berlín y a las tres horas estaba vendida en todo el mundo. "Vacas" no hizo casi taquilla en España. Tampoco lo hicieron "Ardilla roja" o "Tierra". Sin embargo, en el extranjero mis películas vendieron bien, aunque fueran distribuidores pequeños. Por eso, pude continuar haciendo cine mío. En España, el primer éxito fue "Los amantes del círculo polar". Pero, hasta entonces no. 

¿La falta de éxito en taquilla comporta que en algún momento se planteara dejar el oficio?

¿Dejar? ¿Por qué? No había éxito en taquilla en España, pero en el extranjero muchísimo. He ganado premios, he estado en festivales como Berlín. Con "La ardilla roja" estuve en el festival de Cannes. Me daba cuenta que mi cine se apreciaba y gustaba muchísimo fuera de España. Veía que en España todavía tardaban. También dependía de los sitios porque en Catalunya yo tenía más éxito o en el País Vasco, que es mi tierra.

¿Cree que los directores españoles no están bien valorados en España?

El público español tiene un problema. La ideología de la mitad del público español está en contra del cine por una cuestión política. Creen que somos una panda de subvencionados. No se dan cuenta que, realmente, esta subvención es la más pequeña que se da en Europa. Sigue habiendo esta postura cerrada y malintencionada respecto a la cultura. Da pena que en España no quieran ver cine español. En Francia, el cine francés es un motivo de orgullo nacional. Aquí no ocurre. 

Steven Spielberg contactó para dirigir "La máscara del zorro", pero usted creía que el concepto cinematográfico estaba muy alejado del suyo. Con todo lo que sabe ahora, ¿cambiaría la decisión?

Aquella no. Fue muy delicada. Spielberg no tenía director para la película y le enviaron la copia de "La ardilla roja". Me llamaban para hacer la película después de ver "La ardilla roja". Yo no entendía nada. No me dejaron cambiar el guion. Pensaba que se habían equivocado. Tenía tantos argumentos a favor y en contra de hacerla o no hacerla... Hubo gente que me dijo que había dicho que no a Spielberg. Yo dije que no a "La máscara del zorro". Creo que no lo entendieron. Yo estaría encantado si Spielberg me quisiera producir. No creo que me quiera producir. Pero fue el Zorro. Yo estaba preparando antes "Los amantes del círculo polar".  

¿Cambiaría algo de alguna de sus películas?

No se puede cambiar nada. Yo las termino y pienso que soy esto y esto es lo que he podido hacer. Me siento orgulloso. Además, sería una aberración si quisiera cambiar algo. 

 Las plataformas digitales como Netflix o HBO parece que han llegado para quedarse, ¿se ve estrenando aquí alguna de sus producciones?

Sí, claro. Estoy escribiendo muchísimas series. Me encanta escribir. Estoy escribiendo sobre la guerra de Cuba. Tengo series escritas y me encantaría hacerlas. Están teniendo éxito. Ahora voy a hacer una sobre la mujer de Pericles, en el siglo V a. C en la Grecia clásica, es una parte que conozco muy bien. Me encanta la historia y leo mucha. Se va a hacer en Audible en dos temporadas de cinco horas. Será una novela hablada.

Por lo que cuenta, ¿está trabajando en varios proyectos?

Sí. Estoy grabando "Minotauro. Picasso y las mujeres del guernica". Me queda nada para acabarla. 

¿Cree que su ritmo de trabajo ha bajado durante los últimos años?

Ha bajado muchísimo. Ha sido una crisis que he pasado. La pandemia me ha dado un golpe muy fuerte. Se han caído tres o cuatro proyectos muy importantes. Ahí me doy cuenta que soy fuerte. Por fuera, soy muy emocional y me pongo a llorar, pero por dentro tengo un centro de fuerza. No me vence nada. Lo he pasado mal, pero ahora estoy renaciendo otra vez. El año pasado hice "Margarita en la luna". Estoy con "Minotauro". Voy a grabar "Ocho", una película muy mía, muy experimental, pero con una carga enorme. Tengo otro guion para una película. Ahora estoy trabajando muy bien y cobrando al fin. Con la pandemia, se caen los proyectos y no cobras. Pasan años para recuperarse. Pero no paro. 

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