Ximo Rovira quiere ser el rey de las tardes en À Punt: "Estoy muy feliz"

El popular presentador deja Levante TV para ocuparse a partir de otoño del nuevo magazine vespertino de À Punt: "El programa será una ventana abierta a contar la realidad ‘a la valenciana’ y a entender este territorio nuestro tan diverso" 

El presentador de LevanteTV Ximo Rovira. L-emv

El presentador de LevanteTV Ximo Rovira. L-emv / L-EMV

Voro Contreras

Voro Contreras

Ximo Rovira, uno de los nombres históricos de la televisión pública valenciana, regresará el próximo otoño a la que fue su casa durante más de dos décadas. El presentador estrella de Levante TV, donde actualmente realiza espacios como «L’arrós de Ximo» y «Comunitat Valenciana en directe», protagonizará a partir de octubre el magazine de las tardes en À Punt.

«Estoy muy feliz -reconoce Ximo Rovira a Levante-EMV-. Había habido otros intentos de que pudiera colaborar y presentar algún programa en la casa y ahora ha llegado en un proyecto que es todo un reto». Porque ponerse al frente de un magacine vespertino de más de dos horas, con una competencia importante en las cadenas nacionales y en una franja en la que a la televisión autonómica le está costando mucho asentarse es eso, un reto. 

«Soy consciente de la situación de la cadena y de que todas las franjas horarias son complicadas. Pero la tarde es importante para la fidelización del público, y esa responsabilidad no está exenta no de temor, pero sí de respeto», subraya el presentador. 

Producido por la firma valenciana Ilusion Media en colaboración con EuroTV Producciones (responsable, entre otros, del nuevo «Grand Prix del Verano»), el nuevo programa de Ximo Rovira no tiene todavía nombre ni nómina de colaboradores. Pero el periodista de Gandia sí tiene claro cómo quiere que sea su magacine. 

«Soy un clásico y me gustan los formatos clásicos -explica-. El programa ha de ser una ventana abierta a contar la actualidad ‘a la valenciana manera’, abierta a las realidades, a los acentos, a las maneras de ser y de entender este territorio nuestro tan múltiple y diverso». Ximo Rovira sí sabe ya que el decorado de su magazine remitirá al salón de una casa. «Y eso que para mí simbólico -subraya-. Quiero transmitir que este programa es una casa abierta para que la gente venga a contar sus historias y que sienta que este trocito de tele abierta y sin manías es suyo».

Ximo Rovira, en una foto de archivo

Ximo Rovira, en una foto de archivo / FERNANDO BUSTAMANTE

Una "mochila" de cuatro décadas

Nacido en Madrid en 1961 pero hijo de Gandia, tal como él mismo proclama, Ximo Rovira dio sus primeros pasos profesionales en la emisora de la SER de la capital de la Safor a mediados de la década de los 80. «Desde entonces, llevo en la mochila 39 años ya de trabajo en el mundo de la comunicació. Y la experiencia en la vida, el vuelo, el rodaje, hace que tenga muchas ganas de volver a ponerme ante la cámara en la televisión autonómica», asegura

En 1990 Ximo Rovira se incorporó a la recién creada Canal 9, donde pronto se convirtió en uno de sus rostros más conocidos gracias a programas como «Tria tres» y «Ole tus vídeos». Pero fue el programa «Tómbola» el que le dio el gran espaldarazo de popularidad tanto en la Comunitat Valenciana como en Madrid, en cuya televisión autonómica también se emitió este espacio hasta 2004. 

Durante los años siguientes Ximo Rovira siguió presentando concursos y magazines en Canal 9 (como «Xamba» o «El café de Ximo») y en otras televisiones autonómicas y nacionales. Además, en el ente autonómico también pudo regresar a sus orígenes radiofónicos con el programa «Bon matí». Y allí permaneció hasta el cierre de RTVV, tras lo cual el periodista recaló primero en la 97.7 (de la misma empresa que Levante-EMV) y finalmente el Levante TV.

«En aquel momento de sunami profesional del sector, cuando cierra Canal 9, aquí me abrieron las puertas, me dieron un micro y después un plató. Y eso es algo que siempre tendré presente -afirma Rovira-. He estado diez años aquí y me llevo muchos amigos y un puñado de momentos profesionales imborrables. He podido hacer de todo y nunca me han dicho ni lo que podía ni lo que no podía decir». 

Cocinado dentro de la campaña de promoción navideña de Milar, junto al periodista Ximo Rovira.

Cocinado dentro de la campaña de promoción navideña de Milar, junto al periodista Ximo Rovira. / CARMENELIO

Televisión amable, sin gritos ni ruidos

En estos diez años, el presentador asegura que ha aprendido «a ser una persona más empática, y eso es fundamental en la vida, pero también en la tele si lo que has de hacer es compartir historias». «Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que he dejado de hacer entrevistas de la manera clásica y lo que me gusta es dialogar, charlar, intercambiar, que me aporten y aportar yo -prosigue-. Y esa es la idea que quiero llevar al nuevo programa, la de hacer una tele amable, sin gritos ni ruido, muy pegada a la parte para arraigada del territorio pero abiertos a lo que pasa».

Con este regreso a la televisión autonómico de uno de sus presentadores más populares, se cierra no solo un círculo sino también un camino recto que se vio interrumpido hace un año. En julio de 2022, y pese a venir su propuesta avalada por todos los estamentos de la cadena y de un montón de profesionales que consideraban idóneo su nombramiento, el Consell Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) «vetó» a Rovira como presentador del concurso «Atrapa’m si pots» por considerarlo «un rostro del pasado».

«No fue un veto, porque fue una votación democrática -matiza Ximo Rovira-. Lo que pasó es que había una serie de personas que ocupaban un lugar en un órgano determinado que en ese momento decidieron que yo no era idóneo para presentar ese programa. Pero esa es agua que ya ha pasado y que este molino no lo moverá».

El pasado mes de marzo la Comisión de Radiotelevisión Valenciana de Les Corts aprobó la formación de un nuevo Consell Rector que en esta ocasión sí ha votado por mayoría a favor del regreso de Ximo Rovira a la que fue su casa durante casi 25 años. «Vuelvo con un proyecto que me creo, en el que no dejaré de ser yo, en el que me mostraré conforme soy y en el que quiero sorprenderme con todo lo que pase».