Un recorrido por las 6 décadas de la obra de Saura en Bancaja

La exposición, que se inaugurará el 15 de septiembre, mostrará por primera vez al público la obra «Las tres Gracias»

Retrospectiva de Antonio Saura en Bancaja

Retrospectiva de Antonio Saura en Bancaja / Fotografía, Carlos Saura.

Amparo Barbeta

Amparo Barbeta

Hace 25 años que murió Antonio Saura. Y la nueva Fundación Bancaja, en su décimo aniversario, abre la temporada con un retrospectiva de la obra de uno de los principales representantes del expresionismo abstracto español. La exposición, que recorrerá seis décadas de la trayectoria del oscense -con obras realizadas entre los años 40 y los 90- se inaugurará el 15 de septiembre. 

La exposición Antonio Saura. Esencial, comisariada por Fernando Castro Flórez y Lola Durán Úcar, estará integrada por cerca de 90 obras procedentes casi en su totalidad de la colección del artista presente en los fondos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, algunas de las cuales son inéditas. 

Antonio Saura. 'Las tres Gracias', 1997.

Antonio Saura. 'Las tres Gracias', 1997. / Colección Fundación Bancaja

La exposición permitirá a la Fundación Bancaja mostrar por primera vez al público la obra Las tres Gracias, que se acaba de incorporar a su colección de arte, reforzando la sección de arte contemporáneo internacional en sus fondos artísticos. El lienzo es un tríptico de gran formato, creado por Saura en 1997, un año antes de su fallecimiento. La muestra se completará con una Multitud, procedente de la Caja Rural de Aragón.

Antonio Saura. Esencial propondrá al visitante una narración por la trayectoria de Saura, en la que su producción artística se mostrará relacionada con sus textos. La exposición, que incluirá tanto su obra pictórica como sus dibujos y obra gráfica, ofrecerá un recorrido por el lenguaje y los temas icónicos de Saura como damas, desnudos, crucifixiones, multitudes, cabezas y retratos imaginarios.

Todo lo inició una tuberculosis

Antonio Saura (Huesca, 1930-Cuenca, 1998) empezó a pintar y a escribir en Madrid, en 1947, mientras se recuperaba de una tuberculosis que lo mantuvo inmovilizado durante cinco años. En ese tiempo de reposo empezó a crear dibujos y pinturas de carácter onírico y surrealista. Al recuperarse, en 1952, se trasladó a París, donde residió hasta 1955. Allí entró en contacto con las vanguardias de la época, con el informalismo francés y con el arte americano de Pollock y De kooning. Su obra evolucionó desde un inicial surrealismo hacia una pintura de trazos enérgicos y paleta reducida, hacia lo abstracto y el arte gestual.

Antonio Saura. 'Multitud', 1960.

Antonio Saura. 'Multitud', 1960. / Colección Fundación Bancaja

Cuando regresó a España, se convirtió en el teórico de la introducción del informalismo en España. En 1957 fundó en Madrid el grupo El Paso junto a Canogar, Feito, Millares, que utilizaban un nuevo lenguaje cercano a la estética del informalismo.

La obra de Antonio Saura toma del surrealismo lo negativo, lo monstruoso, lo natural, lo violento y lo intuitivo, del Action Painting, toma el carácter gestual del proceso creativo y del informalismo, la abstracción.