Fuera de compás

Meterse en política

Eskorbuto al parlamento.

Eskorbuto al parlamento. / L-EMV

Fernando Soriano

Fernando Soriano

Viendo cómo está el asunto político nacional, yo pediría que sus protagonistas se comportaran, así en general, como seres humanos inteligentes, leales, prudentes, generosos y empáticos. Como personas, básicamente. Pero creo que recibiría lo mismo que si pidiera la resurrección de David Bowie, Lou Reed y Leonard Cohen. “Haga como yo, no se meta en política”, parece ser que dijo Franco. Qué cachondo el Caudillo. Desde luego no seré yo quien lo haga, o igual lo acabo de hacer, pero hoy les traigo algunos casos de roqueros que, desobedeciendo su consejo y no sintiendo el vértigo que le entró a Platón al arrimarse a ese miura, hicieron campaña. Y no me refiero a lo de Bruno Lomas con Fuerza Nueva.

Son muy conocidos los esfuerzos de Frank Zappa por la defensa de los derechos civiles, la libertad de expresión y las campañas para que los jóvenes se implicaran en los procesos electorales, registrándose para poder ejercer el voto. Lo que no les sonará tanto es que el bigotudo libertario se planteó muy seriamente concurrir a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 1992 con Ross Perot como vicepresidente en su ticket.

Eso no es nada, Alice Cooper se ha presentado a presidente en cada cita electoral desde 1972. Especialmente crítico con que las estrellas del rock dirijan el voto de sus fans, por ser una acción contraria a la libertad extrema de la que emana este tipo de música, el cantante no duda en poner en marcha su particular charlotada cada cuatro años para denunciar las lagunas del sistema político norteamericano desde un punto de vista tan satírico como agudo, subrayando que allí, en 50 años, no ha cambiado nada. Otro sujeto de similares inquietudes estilísticas, Screamin’ Lord Sutch, se presentó a más de 40 elecciones en Gran Bretaña al frente de un partido que proponía, entre otras medidas que dejaban con el culo al aire a la clasista e hipócrita sociedad británica, bajar la edad legal para votar de los 21 a los 18 años.

Alice Cooper

Alice Cooper / L-EMV

Nalgas rockeras en la poltrona

Los rememberos y rememberas saben que Peter Garret, el vocalista calvo de los australianos Midnight Oil, obtuvo mucho más éxito en su carrera política. Su declarado activismo a favor de las causas ambientalistas acabó con sus nalgas en la poltrona ministerial del ramo por el Partido Laborista, aunque tuvo que moderar el radicalismo verde de las posturas que mantenía cuando lo petaba muy fuerte con “Beds are burning”.

Por cierto, más cerquita en el tiempo y en el espacio tenemos al president Carlos Mazón. Como ya se le han acabado los tradicionales 100 días de cortesía, durante los cuales me he estado mordiendo la tecla, les comento. ¡Chica, resulta que cantaba en un grupo musical con el que estuvo a punto de ir a Eurovisión! Después de empollarme las actuaciones que le he podido ver en internet, les puedo decir que no lo hacía mal del todo. Pero su rollo no es el mío. Melifluo, romanticón, soso, con poca voz, pero cálida y de timbre agradable, podríamos encuadrarlo en la categoría “amigos de la falla que acaparan un karaoke”. Gris, en definitiva, como el nombre de su ex grupo, Los Marengo, como esos destellos de canas en el pelazo que se gasta, o como su repertorio con canciones de Julio Iglesias, Mocedades o Perales, escogido para empinar barbours y para que rujan las leopardas del Ensanche.

Jarrones chinos

Una de jarrones chinos. La Habitación Roja nos pedían, ya en 2007, que tuviéramos piedad del expresidente Aznar. Difícil hacerlo, pero es que, si le sumas a Felipe González, que últimamente echa por la boca lo que la niña del exorcista enferma de fiebre amarilla, la cosa se queda en cuánticamente imposible. Ni piedad, ni perdón, ni el respeto que tantos políticos nos niegan a nosotros, sus jefes y empleadores, con su comportamiento. Así que, tal y como está el patio, sinceramente me parece que “ya no quedan más cojones que Eskorbuto a las elecciones, porque para vivir alegre y contento, Eskorbuto al parlamento”. Dudo que la foto fuera peor que la que estas semanas vemos por la tele.

José María Aznar y Felipe González.

José María Aznar y Felipe González. / L-EMV