La cultura valenciana aún sufre las secuelas de la pandemia

El teatro, los conciertos de música clásica o los festivales se han recuperado de las restricciones por la Covid, pero siguen sin alcanzar los espectadores y las recaudaciones anteriores a la crisis

Jornada Cultural Segura en el Palau de les Arts

Jornada Cultural Segura en el Palau de les Arts

Voro Contreras

Voro Contreras

En febrero de 2022 la Generalitat levantaba definitivamente las restricciones que durante casi dos años se habían impuesto en las actividades culturales valencianas por la pandemia del coronavirus. La gradual normalidad postpandémica se fue traduciendo rápidamente en un aumento de eventos, públicos y recaudaciones. No obstante, los datos facilitados esta semana por la SGAE muestran que la covid ha dejado secuelas suficientes para impedir que la recuperación sea total.

Según el análisis de la SGAE, en la Comunitat Valenciana las artes escénicas han recuperado prácticamente el número de representaciones que se programaban antes de la pandemia, pero aún está lejos de recuperar los espectadores y la recaudación. La sociedad de autores muestra que en 2022 asistieron 229 espectadores y se recaudaron 2.020 euros por cada representación teatral, de danza y de ópera. En 2019 acudieron 442 espectadores de media por representación y se recaudaron 2.974 euros.

El teatro sigue siendo el espectáculo escénico que más espectadores reúne en la Comunitat Valenciana, pero el pasado año apenas pudo llenar la mitad de las butacas que en 2019. Las 3.335 representaciones que se realizaron en 2022 atrajeron a 751.809 espectadores (225 por función) y recaudaron 6,5 millones de euros (1.949 euros por función). En 2019 se programaron 200 representaciones más, los teatros valencianos reunieron a 1,5 millones de espectadores (427 por función) y recaudaron 10,3 millones de euros (2.887 euros por función).

Preocupación en el sector

«Son datos que me preocupan y me entristecen porque demuestran que la recuperación postpandémica aún no se ha hecho del todo», reconoce la empresaria María Ángeles Fayos, responsable de teatros como el Olympia y el Talia y presidenta de la asociación Avetid. Sobre las posibles causas de esta situación, Fayos apunta a que los auditorios públicos han recortado sus programaciones y a que el público es «muy sensible» a la crisis económica o las incertidumbres políticas sobre todo a la hora de consumir cultura.

La solución, señala la empresaria, pasa por «un mayor apoyo institucional, sobre todo a la producción valenciana» y una mayor colaboración entre el sector público y el privado que permita ampliar el recorrido de las numerosas producciones que se estrenan.

Otro de los sectores cuya evolución analiza la SGAE en su anuario es el de la música. La música clásica sigue siendo un gran atractivo para el público valenciano. De hecho, la Comunitat Valenciana celebró en 2022 el mayor número de espectáculos de este tipo en España, gracias a que se incluyen en este recuento las bandas y rondallas. Pero pese a ser la autonomía que celebra más conciertos, no es ni la que más público reúne ni más dinero recauda.

Tampoco está el valenciano entre los territorios en los que la música clásica se ha recuperado del ataque de la pandemia. Si en 2019 se celebraron 2.561 conciertos, en 2022 solo fueron 1.957. Si en 2019 acudieron 791.372 espectadores, en 2022 fueron 395.433. Y si la recaudación en el año antes de la covid19 fue de 4,19 millones, en 2022 fueron 2,7 millones. En 2019 se recaudaron 1.636 euros por concierto y 5,3 por espectador. En 2022 se recaudaron 6,9 euros por espectador y 1.390 euros por concierto.

Por contra, la música popular sí presenta una leve mejoría ya que, según la SGAE, se programan más conciertos y los promotores recaudan más. Pero las cifras de espectadores también han caído -ligeramente- respecto a las de antes de la crisis.

En 2019 se celebraron 4.581 actuaciones (incluyendo los festivales de música) y en 2022 fueron 4.993. Y en 2022 este tipo de eventos recaudaron 16,5 millones de euros frente a los 14,2 millones del año antes de la pandemia. Pero con algo más de un millón de espectadores en un año, la asistencia a conciertos de música popular aún está algo lejos de los más de 1,2 millones registrados en 2017, 2018 y 2019.

Auge de los grandes festivales

El anuario de la SGAE confirma que los grandes festivales se han convertido -para bien o para mal- en la locomotora (y la mayoría de los vagones) de la música en directo. Solo en la Comunitat Valenciana estos eventos recaudaron 45,9 millones (2,6 millones menos que en 2019) frente a los 16,5 de los otros tipos de conciertos de música popular. Es decir, los festivales aportan el 74 % de la recaudación, aunque es un porcentaje menor que en 2019 (el 83 %) o que en 2017 (84 %).

En cuanto a la asistencia a los macrofestivales, la cifra sigue por debajo de la de 2019 (ha pasado de los 1,12 millones de espectadores a los 1,03) aunque, por otra parte, la recaudación obtenida por espectador sube de 42,5 euros a 44,5.

El presidente de los promotores valencianos de conciertos (MusicaproCV) Sergi Almiñana, destaca «el camino de crecimiento» que demuestran las cifras respecto al desastre de 2020 y 2021. Pero también lamenta que, a diferencia de otras comunidades, la valenciana aún no ha recuperado las cifras de público y recaudación de antes de la pandemia. Almiñana lamenta que, tratándose como son los eventos que más público y dinero recaudan, los festivales siguen, a su juicio, sin tener el impulso institucional definitivo «a nivel de recursos, inversión y, sobre todo, espacios».

«Tiene que haber una apuesta más clara para los grandes acontecimientos y acompañar al sector para poder competir con Madrid, Andalucía, Cataluña o Galicia -señala¡-. Hay un problema de recintos en las grandes ciudades como València que, pese a tener algunos de los festivales más populares de España, nos están haciendo ser menos competitivos que en otras comunidades».

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