Azúcar para sacarinizar Stravinski

Concierto en el Palau de la Sinfónica de la SWR de Stuttgart

Orozco Estrada al frente de la SWR Suttgart .

Orozco Estrada al frente de la SWR Suttgart . / Live Music Valencia

Justo Romero

Justo Romero

Se abarrotó el Palau de la Música hasta su más remota butaca para escuchar a la Sinfónica de la SWR de Stuttgart interpretar dos obras tan magistrales como la Sinfonía Pastoral de Beethoven y La consagración de la primavera. Si en anteriores visitas la orquesta alemana llegó liderada por maestros como Georges Prêtre (1996) o Christoph Eschenbach (2016), en esta ocasión lo ha hecho de la mano del colombiano Andrés Orozco Estrada (Medellín, 1977), maestro de alto rango y una de las batutas en español de mayor proyección internacional, junto con Barenboim, Gustavo Gimeno, Heras Casado y muy poquítos más.

La SWR es una de las grandes formaciones alemanes. Su historia es legendaria. Entre sus atriles han pasado músicos tan mayúsculas como la arpista Ursula Holliger o el fagotista -y luego tenor wagneriano de bandera- Siegfried Jerusalem, y entre sus directores musicales, nada menos que Sergiu Celibidache, que titularizó la orquesta entre 1971 y 1977. En València, la hoy llamada Orquesta de la Radio del Suroeste de Alemania -resultado de la fusión en 2016 de la Sinfónica de la Radio de Stuttgart y de la de Friburgo- ha mostrado dos caras bien distintas.

Orozco Estrada

Orozco Estrada / Live Music Valencia

En Beethoven se mostró como una orquesta de calidad incontestable, pero con desajustes e imprecisiones que marcan abismo con las formaciones de cabecera, que deslucieron una Sinfonía Pastoral en cualquier caso notable y en ocasiones sobresaliente. Entendida por Orozco Estrada con sentido más romántico que clásico, a la vieja escuela, de tiempos tan amplios como los fraseos, pero con detalles verdaderamente inoportunos, como esos estúpidos taconazos de los músicos al ritmo del Allegro del tercer movimiento, o el ridículo canturreo -no tan por lo bajini- en el coral final. Fueron detalles que deslucieron una visión que, pese a sus tempi y articulaciones, resultó categórica y rotunda, en la que el maestro colombiano, vivo y preciso sobre el podio, dejó constancia de sus altas cualidades. Razones habrá tenido para repartir a los seis contrabajos entre los laterales del escenario. Al menos, y a diferencia de los impresentables taconeos y canturreos, esta partición no molestaba.

Cariz distinto e inapelable tuvo la abrasadora versión de La consagración de la primavera escuchada en la segunda parte del programa, donde la formación se creció hasta acercarse a sus grandes formaciones compatriotas. Ya el solo inicial de fagot, dicho con maestría y criterio, anunciaba lo que pronto se confirmó: una interpretación cargada de virtuosismo orquestal, fuste solista y criterio expresivo. Orozco Estrada extremó los ya de por sí descomunales límites de la obra maestra que en su día tanto escandalizó y escandalizaron. Cien años después, La consagración se sigue apreciando con el mismo toque de vanguardia, atrevimiento y provocación.

Orozco Estrada, maestro apasionado, talentoso y audaz, no lima aquí asperezas, sino que se regodea en ellas, en sus choques tonales, en sus polirritmias, en sus dinámicas desaforadas y en ese salvajismo que tanto marcó el siglo XX. Desde la “Adoración de la tierra” al impresionante “Sacrificio” final, músicos y maestros se volcaron en una visión de penetrante sentido plástico y coreográfico, en el que todas las secciones se lucieron con la escritura en carne viva y sin paños calientes de Stravinski. Una versión que, en calidad y rotundidad, se sentía reminiscente de la grabada por esta misma orquesta en noviembre de 1984 bajo el gobierno del valenciano García Navarro. El éxito, como siempre que se escucha una gran versión de La consagración de la primavera, fue “de categoría”, como hubiera dicho el propio García Navarro. Como propina manida y fuera de lugar y contexto, la variación Nimrod de Elgar. Azúcar para sacarinizar al cascarrabias Stravinski. Seguro que ante tanto dulzor se habrá removido bien cabreado en su tumba veneciana.

SWR Suttgart dirigida por Orozco Estrada.

SWR Suttgart dirigida por Orozco Estrada. / Live Music Valencia

TEMPORADA DE INVIERNO PALAU DE LA MÚSICA. Orquesta Sinfónica de la SWR de Stuttgart. Andrés Orozco Estrada (director). Programa: Obras de Beethoven (Sinfonía Pastoral) y Stravinski (La consagración de la primavera). Lu­gar: Palau de la Música (Sala Iturbi). Entrada: 1.800 espectadores (lleno). Fecha: martes, 13 febrero 2024

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