«Domingo Domingo», el documental valenciano que reivindica el sector agrícola

La directora valenciana Laura García estrena el próximo 11 de marzo un largometraje que aborda la vida de un agricultor de las Alquerías 

Una escena de "Domingo Domingo".

Una escena de "Domingo Domingo". / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

La directora valenciana Laura García (Albal) se ha criado rodeada de agricultores. «Siempre he tenido la sensación de que no se les ha tenido en cuenta en nuestra sociedad, por lo que admiro su manera de superar las adversidades, que no son pocas», explica la directora, quien recuerda que «pasé mis primeros años correteando por los huertos de hortalizas de mi extrovertido abuelo y siempre estuve fascinada por la manera de vivir alegre e irónica de los hombres de campo como él». Por eso, la valenciana no ha dudado en darle voz a este sector a través de la obra Domingo Domingo, una comedia documental que se estrena en la plataforma Filmin el próximo 11 de marzo y la cual se está distribuyendo en más de 70 salas cinematográficas. 

Concretamente, García se centra en la vida de un extrovertido y emprendedor agricultor de las Alquerías del Niño Perdido (Castelló). «Mi pareja es de allí. Un día conocí a Domingo Domingo, quien me recordó a mi abuelo por su pasión a la hora de hablar de las naranjas. Cuando iba a comer a casa de mis suegros, él hablaba durante horas», reivindica. Por eso, la directora ha decidido centrarse en su historia en su largometraje. Alrededor de su figura giran un grupo de personajes hilarantes que llenan su historia de toques berlanguianos y tiernos. 

«Cruzada»

«Domingo emprende una cruzada contra las grandes multinacionales con el objetivo de cambiar el rumbo del mercado, ante el que cada vez los agricultores están más sometidos», indica la valenciana, quien añade que, durante la grabación, ha descubierto cosas que desconocía como que «los agricultores tienen que pagar una serie de patentes a las grandes multinacionales. Por lo que es una lucha constante contra ellas, pero, a su vez, también son dependientes». 

Así, la historia se centra en el viaje y la lucha contra las multinacionales para abordar el contexto social en esta localidad, en la que la mayoría de habitantes se dedican al sector agrícola. En sus palabras, «mucha gente trabaja en los campos, ya sea grandes comerciantes y pequeños agricultores». 

«Hay que ponerlos en pantalla»

El estreno de la película coincide con las protestas que los agricultores y ganaderos españoles están llevando a cabo por la crisis del sector y por las políticas agrarias de la Unión Europea, del Gobierno y de las Comunidades Autónomas. «Hay que darles voz y ponerlos en la pantalla porque son personas muy valientes», reivindica la directora, quien añade que era importante «contarlo en clave de humor». Añade que la sociedad empieza a ser consciente de la importancia del sector. «La gente está interesada en saber qué pasa en el campo, cuáles son los problemas y escucharlos. Creo que es un momento de cambio», concluye la directora.