Nassio, un 'extraterrestre' en la Fundación Bancaja

Si el artista valenciano Nassio Bayarri (1933-2023) hubiera llegado a conocer la noticia de que la Nasa ha admitido la existencia de ovnis y su intención de crear una oficina para el estudio de los cielos quizás hubiera exclamado un «os lo dije». Desde los años 60, cuando visitó Estados Unidos y le pilló, entre otros acontecimientos, la llegada del hombre a la Luna en 1969, Ignacio Bayarri Lluch -Nassio- se había convertido en el escultor y artista poliédrico del cosmos, autor del Manifiesto cosmoísta (1967) y fabulador de un mundo mágico desde su estudio.

Desde los 50 a 2023

La Fundación Bancaja dedica una retrospectiva al escultor, pintor y, a veces, poeta con 80 obras (procedentes de la colección familiar) que repasan toda su trayectoria desde los años 50 hasta enero de 2023, cuando la muerte le sorprendió a los 90 años en su casa de Paterna y donde seguía trabajando. «Si paro, me muero», decía.

Esculturas, instalaciones, dibujos, pinturas, tablas y collages forman parte de la muestra «Nassio Bayarri», que este viernes presentó el presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón, y los comisarios, el arquitecto Javier Domínguez y la escultora Amparo Carbonell. «Es el homenaje que se merece», destacó Alcón.

La exposición muestra algunas de las piezas más icónicas de Nassio, como las que escenifican el cosmoísmo, junto a otras nunca vistas como el relieve en el que trabajaba antes de su muerte.

Nassio busca a través de su obra las cuestiones más esenciales del ser humano. «A través de la escultura quería transformar la sociedad», explicó Carbonell. «Cuando ves una pieza de un escultor crees conocer al creador, pero esta muestra de verdad nos va a enseñar cómo era Nassio; era capaz de dominar cualquier materia: barro, acero, madera. Era un virtuoso. Y su manera de afrontar los retratos era especial, sientes que detrás del busto hay una persona», señaló su colega y amiga.

Para Domínguez, Nassio «nunca se rindió al realismo, pese a formarse académicamente, él buscaba dibujar los sueños». Recordó que, pese a venir de una familia «tremendamente católica», Nassio quería «acabar con los dogmatismos, tenía una mente muy abierta, era provocador, se preguntaba si existía un más allá. Estaba abierto a todo», explicó el arquitecto y experto en la obra de Nassio. Al respecto, Carbonell recordó que al artista «estaba convencido de que había otra dimensión, otros modos de vida y que conocemos muy poco».

Universo Nassio

Las obras de esta exposición dan buena cuenta de la «inquietud» cósmica del que fue miembro del Grupo Parpalló pues todas ellas hacen alusión al universo y a quienes presuntamente habitan más allá de lo que conocemos. Con referentes plásticos como Goya y Picasso y filosóficos como Platón, Nassio sentía curiosidad por la mitología, la religión, la superstición y la búsqueda de otra dimensión.

Su Manifiesto cosmoísta nace como respuesta a su defensa de que el creador debe implicarse en la divulgación científica; plantea en él un arte del cosmos como camino para entender qué somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Tanto que llegó a transformar su estudio en un laboratorio experimental y a sustentar su obra en una fabulación de mundo mágicos, que ahora se trasladan, hasta el 16 de junio, a la Fundación Bancaja.

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