Entrevista | Reyes Monforte Escritora

"Maria Tarnowska quería ser sobre todo un mujer libre y hoy sería una influencer"

Reyes Monforte reivindica en su última novela,«La condesa maldita» la historia de una mujer extraordinaria. Singular, pero extraordinaria.  Monforte ficciona la vida de María Tarnowska, la protagonista del primer juicio mediático de la historía. Intriga, pasión y crimen.

La escritora Reyes Monforte.

La escritora Reyes Monforte. / Miguel Angel Montesinos

Amparo Barbeta

Amparo Barbeta

La condesa maldita narra los días de una mujer arrolladora que coleccionó amantes, desafió los tabúes más férreos del momento y nunca renunció a su libertad.

¿Por qué, entre tantas mujeres interesantes, elige para novelar la vida de María Tarnowska?

De casualidad. No la conocía y fíjate que fue un caso que conmocionó al mundo a principios del siglo XX. Fui a ver a un amigo a Venecia y me dijo que me iba a llevar a un sitio, al hotel Venecia, donde me iba a contar una historia y que, seguro, terminaría escribiendo de ella. El bar de ese hotel es un templo dedicado a la imagen y memoria de Tarnowska. Me pasó lo mismo que a Visconti, que se enamoró de la condesa y de su historia. Él intentó hacerlo, pero Mussolini se lo impidió porque decía que ella no era un buen ejemplo para las mujeres.  Marcello Mastroianni contrató a Romy Schneider para hacer el papel de la Tarnowska pero se murió sin poder hacerlo.

La historia que ficciona es apasionante.

 El suyo fue el primer juicio mediático de la historia, además de ser el primero en aceptar los preceptos del psicoanálisis freudiano y la salud mental como eximente. Los atenuantes del consumo de alcohol, drogas y demás nos viene del juicio de la Tarnowska.

Dani Alves quería reducir su pena por violación porque iba bebido.

Sí, pero ella fue la primera. Fue una mujer que llegó para revolucionar la sociedad. En esos días, los periódicos aumentaron el número de páginas porque el juicio, y su historia, era todo un acontecimiento. Ella era la gallina de los huevos de oro. Todos querían ir a por ella y revolucionó también el sistema judicial. Hoy en día, al menos en los países civilizados, todo lo que se acordó allí se sigue utilizando en en nuestro Código Penal, y en el de toda Europa.

Para qué inventar cuando tenía ante usted un personajes tan estupendo con una historia que supera a la ficción.

Es un personaje con un magnetismo animal. Es una mujer que, por su actos y actitud, trasciende. Cuando la conoces quieres saber más. Tenía un poder de seducción que ni siquiera ella controlaba, porque los hombres caían rendidos y algunos, como su cuñado, se suicidaban y, como decía su abogado qué culpa tenía de ser una mujer hermosa. Tuvo incluso que ir al juicio con un velo puesto para no distraer ni al jurado, ni al juez ni al público. Y, cuando le tocó declarar como acusada y se levantó el velo, aquello fue una revolución. Todos la querían y pasaron de pedir cárcel y pena de muerte y horca para ella a enamorarse. Todas las mujeres querían vestir como ella y peinarse como ella. Hoy en día sería una influencer

¿Quería reivindicar el personaje o el hecho de que era una mujer muy adelantada a su tiempo?

Tarnowska quería ser una mujer libre. Hoy seria una mujer empoderada, lo que pasa es que el poder se le fue un poco de las manos. Rompió todos los tabúes de su época y se convirtió en la gran femme fatal de la Belle Epoque y la protagonista del primer True Crime del siglo XX cuando la acusaron de instigar al asesinato de su prometido con el que se iba a casar en unos días con la ayuda de dos de sus amantes rusos, el abogado más famoso de Moscú y el traductor ruso de la obra de Charles Baudelaire. 

En muchos aspectos, esta novela se parece a «La violinista rusa».

Porque son mujeres valientes, fuertes, decididas, echás palante. Les da lo mismo lo que le pase. No tienen ningún miedo. Con 16 años, su marido fue quien la introdujo en el mundo de las orgías, de la droga, del masoquismo.

No tenía ni la regla, el marqués cómo la denomina ella.

Exacto. Por eso te preguntas constantemente si es culpable o inocente porque lo que es realmente es manipuladora y sabe jugar muy bien con su poder de seducción. Freud, que está muy presente en la novela decía aquello de que toda persona tiene una historia y hay una razón para que seamos como somos y, muchas veces, la razón está en el pasado y eso es lo que nos hace ser como somos. Yo creo que, aunque fue acusada de instigar al asesinato de su prometido, se crea cierta empatía hacia ella al conocer su historia. El personaje es muy atractivo. Por ejemplo, en los dos años y medio que estuvo en prisión preventiva estudió italiano para poder manejar al público, al jurado, a el juez. Fíjate en el poder de seducción que tenía sin ser consciente: eligieron a un juez que tenía 75 años para que no se enamorara de ella y no sirvió de nada. Uno de los carabinieris que la escoltaban diariamente desde la cárcel hasta el Tribunal Penal tuvo que ser retirado del servicio porque se le descubrió un plan de huida para ella cuando ella no había pedido nada. Uno de los miembros del jurado tuvo que ser retirado porque se enamoró de ella solo con tenerla delante todos los días del juicio. Su abogado decía: ¿ Qué culpa tiene mi defendida de ser bella y provocar lo que provoca en los hombres? 

¿Es una novela para hombres o mujeres?

No lo sé. Creo que va a gustar por igual por el imán que tiene, la empatía que despierta el personaje, porque también hay mucho hombre en esta novela y porque no hemos cambiado tanto. 

¿Son los personajes femeninos más ricos en matices?

No tiene porqué, pero en este caso a cualquiera le gustaría ser un poco como ella y cualquiera se enamoraría de ella. Cualquiera. Y de hecho, muchos se enamoraron de ella. Tenía un magnetismo del que no era consciente. Yo no busco mujeres, busco historias y las historias buenas y potentes me las encuentro protagonizadas por mujeres.  

Si lo piensa, da mucha rabia que un siglo después se mantengan los prejuicios hacia las mujeres libres.

Mucho. Una mujer guapa y elegante... La condición humana, la maldad, el odio, el amor, los celos, la pasión, las intrigas, las traiciones, las mentiras... No sé si es bueno o malo, pero no hemos cambiado tanto.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido del personaje?

Su capacidad de resurrección y su poder de seducción.

Ochocientas y pico páginas y se lee en un santiamén. 

Si tú supieras lo que he tenido que dejar fuera... Si supieras el sufrimiento por lo que he tenido que podar, podar, podar. Creo que hay historias que se tienen que contar tal y como son.

¿De tus novelas es la más visual?

La historia lo pedía.

¿Ya ha encontrado a su próxima ‘heroína’?

La documentación ya la tengo. 

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