La valenciana Empar Juanes gana uno de los ‘Oscar’ de la joyería

La joven artista y arquitecta de 33 años es la primera mujer valenciana y española en conseguir el prestigioso Herbert Hofmannn

Empar Juanes.

Empar Juanes. / Levante-EMV

Empar Juanes asegura que «para nada» se esperaba ganar y reconoce que aún está sorprendida. No es para menos. Arquitecta y artista, es una de los tres ganadores del prestigioso premio internacional Herbert Hofmann que se han fallado este mes, los conocidos como Oscar de la joyería artística. Es la primera mujer española y valenciana en conseguirlo, pues en los 50 años de historia del galardón antes solo lo había logrado el catalán Ramon Puig Cuyàs, que acumuló tres entre los años 80 y 90.

El premio se celebra en la ciudad alemana de Munich desde 1973 y el jurado de esta edición ha seleccionado la pieza «Don’t Dare» de la valenciana, un broche hecho con piedra basáltica y acero inoxidable. De ella destacan que la artista sabe cómo trabajar la piedra en bruto para «eludir las propiedades materiales habituales».

«Empar Juanes logra que el basalto sea maleable (…), trabaja este material como si nunca se fuera a romper, como si no ofreciera resistencia para revelar su belleza inherente», afirman, al tiempo que destacan que las manos de la valenciana consiguen que la roca volcánica muestre «una elegancia y dinamismo inesperado».

Afincada en Llombai

Licenciada en Arquitectura por la Universitat Politècnica de València, Empar Juanes (33 años) también estudió Arte y Diseño en Maastricht (Países Bajos). Después de pasar una década en el extranjero, volvió a Llombai hace dos años, donde ha creado su taller en una casa de 200 años. 

Explica a Levante-EMV que siempre ha necesitado añadir a su trabajo «una parte más artesanal». «En Maastricht empecé a experimentar dentro de todas las ramas del arte y el diseño y descubrí el mundo de la joyería contemporánea», apunta. Sobre por qué trabaja con piedra, poco usual en estos oficios, asegura que es un material que le fascina. «Me gusta por las cualidades naturales que tiene, es duro y resistente pero a la vez frágil, no sabes cómo va a reaccionar, tiene un factor de incerteza», asegura. Por eso, afirma que su trabajo como artista consiste en «buscar el límite de la piedra, la tensión, la resistencia y la fragilidad».

Broche "Don't dare" premiado.

Broche "Don't dare" premiado. / Nima Ashrafi

Para ella, la joyería es sinónimo de «intimidad», al ser «algo personal», pero va más allá. «Mis piezas no son exclusivamente joyería, son esculturas que podemos llevar, me gusta jugar entre el objeto y la joyería, lo relaciono con la arquitectura y es externo a la persona», apunta. «La piedra es muy especial y muy poca gente la trabaja, pero es un medio, lo importante es mi mundo interior y me gusta encontrar puentes entre lo material y lo inmaterial», afirma. «Abriendo un diálogo fuerte, directo y sin palabras entre el portador y el observador, la pieza ‘Don’t dare’ es un tributo tanto a la fragilidad como a la vida», resume.

Además del reciente Herbert Hoffmann, su obra ha recibido otros reconocimientos internacionales, siendo finalista del Premio BKV 2021 (Alemania) y de los Premios Henriette Hustinx 2019 (Países Bajos) y participando en diversas exposiciones para instituciones como Galerie Handwerk (Munich), Bayerische Kunstgewerbeverein (Munich), Galerie Marzee (Nijmegen), Intro Marzee (Amsterdam), DDW (Eindhoven) y el Museo de Bolsas (Amsterdam).

En los últimos seis meses ha colaborado en un proyecto del estudio de arquitectura Ricardo Bofill, como escultora; y en abril del año pasado, la artista realizó su primera exposición en València durante las jornadas internacionales del Melting Point de la Escola d’Art i Superior de Disseny (EASD) de València, donde acompañó sus piezas con una performance, junto a fotografía y arte sonoro. El próximo 11 de abril, a las 19:00 h, hará un brindis junto a todos los amigos, familia y seguidores de la joyería contemporánea en Pedramar, en el centro de València, para celebrar el nuevo premio.

Xan, otro valenciano

Este año, entre las 630 solicitudes de 51 países diferentes, el jurado del premio Herbert Hofmann también ha premiado los trabajos del japonés Takayoshi Terajima y de la iraní Azin Soltani, en un evento celebrado en el certamen de joyería Schmuck en Munich, puesto en marcha por Hofmann en 1959. Asistieron 200 artistas joyeros, conservadores de museos y galeristas de diferentes países. Cabe destacar que en la preselección también hubo otro valenciano, Juan José Ibáñez (Xan), formado en la EASD.

Ahora, Empar Juanes asegura que el reconocimiento le ha «cambiado la vida profesionalmente». «Me gradué antes de la pandemia y fueron unos años difíciles. Esto me permitirá poder trabajar con galeristas a nivel mundial; me podré relajar un poco y poder disfrutar de la profesión, sin tantas inseguridades», asevera. Para ella, crear piezas de piedra es «un proceso muy lento y meditativo donde poder acercarme más a mí misma y dónde encuentro el consuelo que necesito». 

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