La joyería creativa toma la calle en València

Los estudiantes de la EASD de València han montado su Botiga de les Joves Joieres en la que, durante tres días, muestran las joyas que han diseñado y hecho a mano con materiales de todo tipo

Estudiantes de EASD exponen sus diseños en la Botiga de les Joves Joieres

Germán Caballero

Un año más, y ya van 13, la Escola d’Art i Superior de Disseny de València (EASD) ha montado por estas fechas su Botiga de les Joves Joieres, una oportunidad para que el alumnado de los ciclos y grados de Joyería puedan mostrar al público los diseños que han ideado y creado ellos mismos a mano, algunos durante las clases.

Así, durante tres días, la plaza Viriato, en el centro de València, se convierte en un gran escaparate de artesanos emergentes, que muestran sus piezas de diseño, contemporáneas y de gran creatividad.

Hay anillos, pendientes, collares, broches, brazaletes, objetod decorativos… de todo tipo, con inspiraciones distintas, materiales variopintos y diferentes acabados, desde la tradicional plata al metal, pasando por piedras preciosas -y no preciosas-, elementos reciclados (como el plástico o el vidrio), cuentas de colores, oxidaciones, o fieltro y otros textiles. De inspiración sirve tanto la naturaleza como la arquitectura, las construcciones góticas, las formas rectas y los grandes volúmenes.

Esta edición de la Botiga de les Joves Joieres empezó el martes y acaba este jueves, y en ella participan 42 alumnas y alumnos del Grado de Joyería y Objeto (2º, 3º y 4º), además del grado superior de FP de Joyería Artística de la escuela (los de 2º), junto a exalumnos de la especialidad que acaban de finalizar sus estudios.

“Ha sido el año de mayor participación, les motiva muchísimo y los ex alumnos tienen pena de que este sea el último año en el que saben que pueden participar”, reconoce Mercedes Eslava, profesora de Joyería y coordinadora de la organización.

“El objetivo es vivir al completo una experiencia real de montaje de feria y ver el impacto que tienen sus piezas sobre el público. Ellos hacen absolutamente todo, buscan sponsors y sirve para que las empresas les conozcan a ellos y ellos a las empresas”, añade.

Por otro lado, “además de diseñar las piezas, las materializan y buscan el modelo de fabricarlas de la mejor manera y optimizando, diseñan su packaging, su tarjeta, el escaparate… y ahora ven el resultado de ese trabajo y qué camino tienen que seguir”. “Normalmente es muy satisfactorio y, el que menos y el que más, vende algo y ven que tanto esfuerzo merece la pena”, resume la profesora.

“Un evento por y para los alumnos”

Júlia Lechiguero, coordinadora de alumnado junto a Carlota Rausey, explica que en la Botiga sacan a la calle “el trabajo de los últimos meses y años”. Destaca “que es un evento realizado por y para los alumnos y una oportunidad para enseñar el trabajo y conocernos las diferentes especialidades de la escuela” ya que, como también apunta Eslava, es un trabajo de la EASD en su conjunto y también colaboran estudiantes de Diseño Gráfico, Interiores y Fotografía…

“Es interesante porque nos une a todos los alumnos y, en Joyería, entre ciclo y grado”, añade. “Hay estilos muy marcados y se nota mucho de quién es cada pieza y trabajo y es muy bonito compartir espacio de exposición con los compañeros”, asegura. “No es lo típico y la gente nos recibe con los brazos abiertos y alucinan con que esto lo hagan estudiantes tan jóvenes”. Ella presenta joyas de plata que se inspiran en la arquitectura gótica.

Sara Mas, otra de las estudiantes de grado, ha apostado por “piezas de acero esmaltadas a fuego” para llevar “todos los días” y asegura que está “arrasando, porque a la gente le encantan”. “Hemos tenido mucho trabajo, son piezas muy difíciles de hacer y necesito muchos medios”, apunta. Por su parte, Patricia Coll ha elaborado anillos hechos con la técnica de cera y fundidos en plata.

“Son muchos nervios, porque es la primera vez que participio y hay también mucha emoción, porque es un orgullo participar en estas cosas; la gente está siendo acogedora y nos ha recibido muy bien”. Como relata, “es duro” compaginar la preparación de la Botiga con las clases.

La feria está abierta de 10:00 a 20:00 horas y se cerrará este jueves, con un desfile de joyería a las 17:00 horas. También se entregan los premios Joves Joieres, un total de siete galardones a los que optan joyas también expuestas en la plaza Viriato y con los que los estudiantes pueden ganar materiales para próximos diseños -pues todo lo sufragan ellos-, o herramientas para poder crear nuevas joyas, entre otros premios. El jurado está formado por destacados profesionales del ámbito joyero que seleccionarán las piezas ganadoras.

Desde la EASD también destaca que la Botiga de les Joves Joieres “va más allá de ser una mera exhibición; es una actividad comprometida con la colaboración” y que el proyecto “apuesta decididamente por establecer vínculos con empresas del sector, así como con instituciones y asociaciones relacionadas con la joyería”. Colaboran una trentena de empresas y el IES Cabanyal de València, y cooperan el Centro de Artesanía, la asociación Avajoya y el Ayuntamiento de Valencia.