No era fácil. Pero la Feria de Fallas, afortunadamente, ha recuperado el músculo tradicional. Los esfuerzos no han caído en espacios muertos. Y ha habido emociones fuertes, ese vehículo que se adueña de todo cuando uno se sienta en los tendidos durante una tarde de toros. Y la mejor noticia: el «No hay billetes» que solamente logró Andrés Roca Rey con la poderosa fuerza de su carisma y que ha sido una bola de fuego purificador para València. Hacía tres años, pandemia incluida, que no ocurría. Su sed de ser la máxima figura acabó con todo. Y con todos. Porque aquí se le reverencia por su pasado y su presente: todos los años que ha toreado, ha salido por la puerta grande.
Roca Rey: "La pureza es la base de todo"
Y ese ambiente ha tenido una sensación de continuidad con grandes entradas en la plaza de toros de Valènciael 16 y 18 de marzo, días en los que se rozó el lleno también. Desde el primer día hubo buen ambiente con tres cuartos de entrada para ver a Cayetano, Román y Ginés Marín. Precisamente, el valenciano de Benimaclet pudo salir por la puerta grande tras lidiar el mejor lote de Montalvo con dos faenas firmes y entregadas en las que se mostró más maduro.
Quiero decir, que de las urgencias graves, de esa vaga indeterminación en la que sucumbió el año pasado la Feria de Fallas se ha pasado a una notable recuperación. Y la gente ha vuelto a los toros.
Roca Rey ha sido, otra vez, uno de los nombres de la feria. Su triunfo tan universal y como apasionado pertenece al repertorio más puro de la felicidad humana y sirve para abrirnos aún más el apetito de percibir, aunque sea de lejos, por qué el toreo es una de las disciplinas artísticas más importantes que existen. El torero peruano logró de la manera más natural del mundo separar el cuerpo de la conciencia. Ahí delante del toro no pensaba con la conciencia, pensaba con el alma porque se echó la tarde del llenazo a la espalda cuando se precipitaba al abismo. Y todo ello delante de un Victoriano del Río que era como un pozo sin claridad.
Y con ese valor a prueba de bombas atómicas cambió de terrenos al animal y dibujó una faena inteligentísima. Hubo dos tandas extraordinarias de derechazos por profundidad y categoría dentro de una labor en su conjunto que demuestra por qué Roca Reyes la máxima figura del toreo.
Manzanares, el gran consentido
Todos los seres humanos tienen un mes en el que resplandecen de manera única, en el que pueden elevarse hasta ver con sus ojos el misterio de la vida. Y uno de ellos es José María Manzanares, el gran consentido de la afición valenciana. Y es el gran triunfador de la feria en los premios de la Diputación.Salió por la puerta grande el día 16 tras lidiar a un extraordinario «Afarero» de Garcigrande, de muy mala presentación por anovillado pero extraordinario para la muleta: un superclase, puro almíbar y premiado como mejor toro por parte de la Diputación. Tanto ese día como el día 18 abusó demasiado del toreo periférico porque es un torero que puede llegar a cotas muchísimo más altas, tal y como él ya ha demostrado.
Tomás Rufo, madera de figura grande
Ese Juli a sus 25 años de alternativa también marcó la diferencia el día 18: estuvo técnicamente prefecto, tremendamente ambicioso. O Tomás Rufo, un torero que demostró que tiene madera de figura grande por su clarividencia, por su valor y, sobre todo, por su temple. Incluso la reivindicación de Ureña el día de Montalvo. O la resurrección de Talavante y su toreo lentísimo que fue premiado por la corporación provincial con la mejor faena del ciclo. Por su serenidad delante del toro y la lentitud de los muletazos, las Fallas de Daniel Luque son de nota alta. Sobre todo, por el material que tuvo delante: una corrida de victorino desrazada y flojísima que estuvo muy mal presentada.
Las Fallas de 2024 tendrán "más tardes con figuras"
La empresa de la plaza de toros de València, Espacios Nautalia 360, se muestra «muy satisfecha» con la Feria de Fallas porque «han supuesto recuperar el pulso taurino de València». Según exponen, «ha habido mucho público y todos los días han pasado cosas, manteniendo un gran interés». El «positivo balance nos da impulso para seguir creciendo en próximos ciclos, y desde ya nos ponemos a trabajar en la próxima Feria de Julio con el objetivo de mantener este listón tan alto, tanto en lo artístico como en asistencia de aficionados». En ese sentido, según confirman ellos mismos, en la Feria de Fallas de 2024 aumentarán «las tardes con figuras. Si este año ha habido tres, el año que viene queremos hacer cuatro o cinco».