El campeonato del mundo del peso superwelter fue escenario de un episodio insólito en el boxeo cuando el árbitro, Arthur Mercante jr, uno de los más prestigiosos del mundo, se negó a parar la pelea pese a que la esquina del israelí Yuri Foreman (nada que ver con el ex campeón de los pesados) había tirado la toalla a petición de la esposa del propio pugil. El árbitro, visiblemente irritado, sacó la toalla del ring y ordenó continuar la pelea. Esta terminó en el siguiente asalto, cuando el israelí, mermado en la rodilla por una caída, perdió por k.o. técnico a manos del puertorriqueño Miguel Cotto. "no había necesidad de parar la pelea, estaban en medio de un buen intercambio de golpes... creo que hice lo correcto" dijo el árbitro.
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