Víctor Claver Arocas (Valencia, 1988) lleva semanas con la idea de dar el salto a la NBA. Una historia que en los últimos años se repite por estas fechas, pero que en esta ocasión ha tomado un nuevo rumbo tras las declaraciones de Neil Olshey, manager general de los Portland Trail Blazers, confirmando el interés por el jugador valenciano. "Creemos que encajaría a la perfección y en su puesto sería una gran incorporación", manifestaba en Oregon Live. "No podremos empezar a negociar con su agente hasta el 1 de julio, pero está claro que si en algún momento hubo una buena situación para su llegada y que se quedara en el equipo, esta es la mejor por plantilla y por los jóvenes jugadores con los que puede crecer en el equipo", incidía Olshey. La franquicia estadounidense tiene los derechos del jugador, al que drafteó con el número 22 en junio de 2009. Un mes antes, en mayo, Claver renovaba por tres temporadas, contrato que ampliaba de nuevo el año pasado hasta 2014. Eso sí, siempre condicionado a una posible marcha a la NBA.

La claúsula de salida pactada con los rectores del Valencia Basket Club, unos 600.000 euros, es una cantidad asequible para cualquier franquicia que se precie. Los cantos de sirena de la liga profesional estadounidense siempre fueron desoidos por un Claver dispuesto a triunfar en la liga ACB con su equipo natural, el Pamesa Valencia, ahora Valencia BC. Pero los últimos años han sido difíciles para el joven capitán. Dos graves lesiones ralentizaron su definitiva eclosión. La muerte de su padre, el exjugador de balonmano Paco Claver, y gran referente humano y deportivo, supuso otro duro golpe. El mazazo definitivo ha venido en forma de silbidos. En esta recta final de campaña, le llegaron las primeras críticas de la afición con silbidos a su juego. A todo ello anda dándole vueltas Claver, al que su entorno sitúa, esta vez sí, fuera del club en el que ha crecido y se ha formado profesionalmente.

Talento y polivalencia

Según los portales especializados de la NBA, los Blazers podrían hacerse cargo íntegramente de la cláusula de Claver sin suponer ningún coste a un jugador al que su talento y envergadura física confieren una destacable polivalencia. Con los Portland, sin embargo, jugaría en la posición de "tres" para reforzar la rotación exterior de Kaleb Canales, el jovencísimo técnico de 33 años que sustituyó a Nate McMillan en el banquillo. A nadie se le escapa que si alguna duda tenía Claver con respecto al reto de la NBA, tras los elogios llegados desde los Blazers la situación pueda dar un vuelco. El pasado miércoles, en la presentación de la campaña de abonos para la próxima temporada, los actuales directivos del Valencia BC, apostaban firmemente por la continuidad del canterano en la Fonteta. Ayer, desde el Valencai BC, se prefirió guardar silencio respecto a lo trascendido desde el club estadounidense. En cualquier caso, la baja claúsula de salida pactada en su día tenía como finalidad poder facilitar su marcha algún día al otro lado del charco. "No podemos ponerle puertas al campo, nuestra intención no es ganar dinero con su marcha a la NBA si no que se quede aquí mucho tiempo", manifestaba Manuel Llorente cuando aún presidía el Pamesa. Un Llorente que no dudaba en aventurar, entonces, que Víctor Claver sería " el primer valenciano en la NBA".

Avalancha de buenos estudiantes en el club

Una gran cantidad de estudiantes entre 14 y 18 años se pusieron ayer en contactocon Valencia Basket para interesarse por los 500 abonos que la entidad ha ofrecido a los alumnos que aprueben todo el curso. Desde que se hizo pública la oferta, numerosos estudiantes que ya han acabado el curso con todo aprobado han acudido a las oficinas o llamaron ayer por teléfono para informarse. Muchos centros aún e no han dado las notas de final de curso, por lo que la oferta sigue en marcha y quedan abonos aún disponibles según el club.