Cuando en el minuto 30 Pablo Piatti marcó el primer gol de la noche, el argentino esbozó una amplia sonrisa. De felicidad. Un gesto y una acción que, curiosamente en el mismo minuto pero en la segunda parte, repetiría. Porque más allá del resultado, a nivel personal, el jugador redondeó un proceso, cuanto menos, extraño. De «apartado», así lo reconoció el lunes su compañero Vicente Guaita aunque el club nunca quiso ponerle nombre a la situación del futbolista argentino ni siquiera viajó a la gira americana en verano y Pabón le arrebató el dorsal, el extremo reapareció precisamente en competición europea ante el Kuban Krasnodar y, a partir de ahí, alternar la grada con el banquillo.

Tras la titularidad de Getafe, ayer Djukic dejó a Pablo en el banquillo para alinear de inicio a Fede Cartabia, pero la tempranera lesión del descarado argentino hizo que Piatti entrara en el campo (m. 24). Y, seis minutos después, el jugador demostró su pillería para anotar el 1-0. Pero ayer aún quería más. Tras fallar Jonas un penalti con el 1-1 y cuando el marcador ya era adverso, Pablo Piatti anotó el segundo de su cuenta personal en un campo en el que, curiosamente en la tribuna se anunciaba una empresa de cocinas llamada «Piatti». ¡Vaya ironía!.

El argentino, uno de los más destacados del partido, no marcaba desde enero en el partido contra el Granada y, su anterior doblete, lo anotó en la Copa del Rey contra el Levante, en Orriols, en el partido que se jugó en enero de 2012

Contratiempo para Fede

La primera exploración, realizada durante el descanso del partido, anuncia que Fede Cartabia padece un esguince de tobillo izquierdo. Mañana, en la vuelta al trabajo, se le volverán a practicar pruebas al canterano.