Serhiy Lishchuk estará entre dos y tres meses de baja tras recaer en la Copa del Rey de la lesión muscular que ya le había apartado de la competición más de cinco semanas. Las pruebas a las que fue sometido ayer confirmaron los peores presagios, que el ucraniano sufre «una lesión del aductor largo con desinserción proximal» en la pierna derecha. Lo que se temía por parte de los servicios médicos del Valencia BC, que estiman un plazo de recuperación nunca inferior a ocho semanas. Según los plazos dados ayer, el ucraniano podría estar disponible para disputar las eliminatorias por el título de la Liga. En cambio, en la Eurocopa, Lishchuk solo podría llegar a disputar una hipotética final, que este año es a doble partido, si finalmente acorta los tiempos previstos. Para reemplazarle el club ha contratado al pívot lituano Krsistof Lavrinovic hasta final de temporada. m. m. valencia