«Galmed agoniza entre la pasividad de unos y la sinrazón de otros»

La multinacional mantiene el calendario iniciado en noviembre para cerrar la planta de Sagunt

Los trabajadores de Galmed de movilizan contra el cierre de la planta

Daniel Tortajada

Un nuevo encuentro entre representantes de la dirección del grupo de Thyssenkrupp y el comité de empresa de la planta de Galmed en Sagunt sirvió para que la multinacional alemana se reafirmara en sus planes de cerrar la fábrica de la capital del Camp de Morvedre

Durante la reunión, ambientada por la concentración de una amplia representación de la plantilla en protesta por esta decisión anunciada hace ya más de medio año, «el grupo nos confirmó que continúa con su calendario. Si las administraciones no ponen soluciones concretas, en breve volverán a cerrar esta factoría, a pesar de ser de las pocas que arrojan beneficios millonarios», según apunta el presidente del comité de empresa, Antonio Monferrer, en referencia a los 4 millones que ganó durante el pasado año la planta de Sagunt

Salvaguardar el empleo

En la concentración y posterior encuentro con la dirección de Thyssenkrupp estuvo Lana Horstmann, presidenta del área de negocio del acero del comité de empresa europeo, quien coincide en que el grupo alemán «ha de dar una solución que salvaguarde el empleo de todas las compañeras y los compañeros del acero». Monferrer añade que «nosotros queremos seguir trabajando», al tiempo que agradece el apoyo de los compañeros del grupo de otros países.

Trabajadores durante la concentración.

Trabajadores durante la concentración. / Daniel Tortajada

Desde CC OO, su secretario comarcal Sergio Villalba, explica que «entre la inacción y la descoordinación, las administraciones están dejando que Galmed agonice. Las instituciones han de pasar de las buenas palabras a los hechos y lograr que Thyssenkrupp apueste por un proyecto sostenible en Sagunto, más allá de las subvenciones o que venda la factoría».

Soluciones al sector del automóvil

El sindicalista insiste en que «Galmed agoniza entre la pasividad de unos y la sinrazón de otros. Se necesita una política industrial que dé soluciones al sector del automóvil. Por otro lado, es necesario que nuestro país impulse internacionalmente unas herramientas de solidaridad y apoyo entre los distintos países de la Unión Europea, frente al sálvese quien pueda promovido por la derecha».