Marcelino aprovechó la segunda vez que habla en público tras reunirse con Peter Lim en Singapur para pedir al club, en este caso a Mateu Alemany y Pablo Longoria, celeridad en la planificación deportiva. Celeridad en los fichajes y también en las salidas de aquellos futbolistas con los que no cuenta.

«Depende del objetivo por el que luchemos es más difícil o no asentarse en este equipo. Vemos las inversiones que está haciendo el Sevilla, la inversión que está haciendo el Betis, vemos que el Villarreal, Athletic y la Real son equipos que no van a jugar en Europa y son muy buenos equipos, y la próxima competición va a ser muy complicada», respondió Marcelino el martes tras ser cuestionado por las posibilidades que tiene Salva Ruiz de ser el suplente de Gayà. No es casualidad esa respuesta porque el técnico asturiano puso como condición a la salida de Lato la llegada de otro lateral izquierdo, por ello, el futuro de Salva Ruiz está ahora más lejos de Mestalla que antes de que Marcelino viajase a Singapur.

Otra de las posiciones que quiere reforzar es la de central. Descartado, a día de hoy, el argentino Otamendi por precio y sobre todo porque Marcelino no quiere cambiar el rol de jerarquía entre sus titulares, Garay y Paulista, se busca un defensa que asuma que llega como cuarto central, algo que no aceptó Raúl Albiol, que compita por detrás y que conozca la Liga si puede ser: una versión mejorada de Roncaglia. Sobre la mesa hay nombres como Sergi Gómez, con quien no cuenta el Sevilla, y Víctor Laguardia del Alavés.

Y quiere otro delantero. Tiene a Maxi Gómez, Gameiro y Rodrigo, pero quiere otro porque no termina de convencerle Manu Vallejo: «Pasar del Cádiz a un equipo que quiere Champions no es sencillo», advirtió Marcelino. Si por Mateu Alemany y Longoria fuese, Vallejo sería ese cuarto punta que tampoco va a ser Kang in Lee. En los descartes también ha pedido celeridad y futbolistas como Sobrino, Uros Racic y Medrán ya saben que son descartes. Otros como Fran Villalba y Kang In están pendientes de saber su futuro, si bien, no será a las órdenes de Marcelino.

Por último, está Rafinha, con quien el Valencia CF ya tiene un acuerdo pero sigue a la espera de que el FC Barcelona baje la cantidad que pide por su traspaso, 15 millones de euros. El club de Mestalla lo quiere porque ve en él un futbolista que puede jugar en todas las posiciones del centro del campo.