La noche del 25 de mayo de 2019 en el Benito Villamarín dejó recuerdos imborrables en la memoría de los jugadores y aficionados en el Valencia. Cada uno tiene su historia, sus anécdotas en las calles de Sevilla, sus lágrimas de emoción en el estadio, su momento para toda su vida. El de Rodrigo Moreno es el gol. Por su valor deportivo, pero también sentimental. Aquel cabezazo a centro de Carlos Soler en el minuto 32 fue el primer gol que le dedicó a su hija Daniela. Su pareja todavía no había dado a luz. Estaba embarazada de cinco meses.

«Ya había marcado algún gol antes, pero no se lo había dedicado, en ese momento se me pasó y parece que estuviera reservado para ella ese partido especial y la verdad es que sentí muy feliz. Ahora va a cumplir dos meses, llora un poco, pero ella es valenciana y valencianista», recodaba el jugador a VCF Media.

Aquella noche en el Villamarín sigue presente en el día a día de los jugadores. La sensación es que no han pasado seis meses. «Es increíble, todo lo que pasó aquellos días antes a la concentración, la llegada al estadio fue muy especial también. Tuve la felicidad de poder marcar y lo que va a quedar es el gol, pero fue un día especial para todos los que vivimos aquello desde dentro. No hay una persona que haya estado allí aquel día y no me pare por la calle para decirme que estuvo en el Benito Villamarín, que fue una locura y una gran alegría». Rodrigo ya está pensando en el instante en que vuelva a pisar el césped. «Imagino que vendrá muchos recuerdos a la cabeza, es un estadio que siempre va a quedar en el recuerdo y no solo será esta vez, cada ocasión que vayamos allí, sea jugando o como espectador, nos llevará al recuerdo de ese día».

El delantero, eso sí, está convencido de que todo se olvidará por 90 minutos cuando comience el partido. El Villamarín se le da bien al equipo y será momento de volver a demostrarlo. «La final es un gran recuerdo por parte de todos, independientemente de eso siempre nos salen buenos partidos allí, esperamos volver a hacer un gran partido y volver con una victoria. Siempre hacemos buenos partidos, la final la ganamos, pero antes en la semifinal logramos empatar ante el Betis tras ir perdiendo 2-0».

El objetivo de Rodrigo es dar continuidad a los buenos resultados antes del parón y seguir creciendo como equipo. «Tras el parón hay que darle continuidad al momento positivo, saber gestionar también la carga física y emocional de la cantidad de partidos que vienen en esta secuencia».

Rodrigo será una de las novedades del Valencia en el Villamarín. Una lesión lumbar le obligó a retirarse contra el Granada y le impidió jugar con la selección. «Estoy bien, me ha ido muy bien tener una semana completa para poder recuperarme bien», dijo.