La temporada granota está agotando los últimos capítulos y el club no tiene tiempo que perder para mirar hacia el próximo curso. Aunque el mercado comienza en agosto, que está ya a la vuelta de la esquina, en el Levante se lleva trabajando desde hace tiempo para reforzar parcelas como el medio, con un perfil muy determinado, y el lateral derecho. Y ahí los nombres de Malsa y Son están ya más que apuntados. Pero lógicamente no son las únicas posiciones que toca reforzar. Y es que en la entidad se preparan hasta cuatro o cinco refuerzos más, además de los dos mencionados, como mínimo. De hecho, podría aterrizar hasta un futbolista por línea, aunque las figuras de Aitor Fernández y Campaña se antojan clave en el mercado de fichajes granota.

En el caso del portero, su temporada ha suscitado el interés de muchos equipos, pero su futuro aún es una incógnita. Su nivel está fuera de dudas y en el Ciutat se cuenta con su figura, porque vale tanto, o más, que un delantero que hace diez o más goles por curso. Aitor Fernández es un seguro de puntos y así lo ha demostrado, por lo que el Levante solo acudirá al mercado a por un meta si abandona Orriols. El caso de Campaña es similar. Tiene una cláusula de 30 millones de euros, por nivel y por proyección apunta incluso a la selección y equipos que juegan en competición europea podrían llegar al Ciutat con dinero para hacerse con sus servicios. Si eso sucede, el club debería apuntar a un centrocampista de su perfil y no es fácil. Porque igual que costó encontrar el recambió de Lerma, el perfil Campaña, y sobre todo por nivel, es también una tarea difícil para la dirección deportiva.

Además de estar pendientes de esas dos situaciones, en el Levante se quiere subir el nivel global de la plantilla. Aumentar competencia y que la brecha entre titulares y teóricos suplentes no sea grande. Con los centrales aparece también una tarea pendiente. Cabaco se marchó en invierno, Bruno lo ha hecho este mismo verano y quedan Vezo, Postigo y Róber Pier, ya que Duarte podría abandonar la entidad. Con tres jugadores para dos puestos, la idea sería reforzar esa parcela con uno o dos nombres más, sobre todo teniendo en cuenta el ejemplo de esta 2019/20, en la que ha habido momentos en los que se ha tenido que recurrir a Coke o a jugadores del Atlético Levante.

Para la parcela ofensiva también se necesitan varios nombres. El plan Hernani no salió bien. El futbolista no ha tenido el rol esperado, a pesar de su buena pretemporada el verano pasado, y en principio se le busca salida. Por todo eso, y por la necesidad de tener un perfil de ese tipo, el Levante buscará un extremo que cuadre con lo que pide el cuerpo técnico. Ofensivo, vertical, pero con ese criterio defensivo que ha penalizado al luso. De hecho, Paco López ha echado de menos un jugador de ese perfil para utilizar la alternativa del 1-4-3-3 en alguna ocasión. En la delantera, la situación también obliga a hacer un fichaje que aporte gol. Sergio León está en el mercado y tiene difícil continuar en el Ciutat de València. Con una ficha alta y un rendimiento por debajo de lo esperado, el club apunta a su venta. Mientras, con Mayoral la situación es clara. El futbolista debe volver al Real Madrid, donde le queda un año de contrato, y a pesar de haber realizado un buen tramo posconfinamiento, el madrileño no vestirá de granota la próxima campaña salvo giro inesperado de última hora. De esta manera, un '9', e incluso otro más para tener cuatro „contando al Comandante Morales„ serían las dos últimas incorporaciones para finiquitar la plantilla 2020/21.

Renueva el área deportiva

Los integrantes del área deportiva del Levante UD han ido desfilando en los últimas días por las oficinas del Ciutat, abiertas pero a medio gas en mitad de la reforma, para renovar sus respectivos contratos. Todos sus miembros, empezando por Manolo Salvador y David Navarro, tenían garantizada una segunda temporada con la permanencia. Puro formalismo.

Sin embargo, y aunque de momento no ha habido ningún movimiento, lo que ha empezado a planear por Orriols es la conveniencia de darle continuidad al proyecto más allá del próximo junio de 2021, fecha en la que todos quedarían libres ya sin ninguna opción automática de prórroga. La opción está encima de la mesa y más tarde o temprano llegará al Consejo. La última experiencia con Tito y Helguera invita, si las dos partes están por la labor de continuar, a no volver a apurar los plazos.

El área deportiva, con contrato ahora hasta junio de 2021, ha funcionado en su primera temporada como el modelo «sin jerarquías definidas» del que habló el presidente en su puesta de largo. Un grupo de trabajo en el que Manolo Salvador como secretario técnico y David Navarro como coordinador llevan la voz cantante y en el que ha emergido la figura al alza de Manu Fajardo, responsable en el organigrama de metodología y captación. Fajardo llegó de la mano de Navarro desde el Alcorcón y junto a él ha estado en las quinielas de otros clubes, entre ellos el Espanyol. Por debajo se mantiene el resto de la estructura, incluidos supervivientes de la anterior etapa como Sancho, Mora, Herni o Sergio Gómez. También el responsable del departamento de big data.

Como se demuestra con los fichajes de Malsa y Son, cerrados a principios de año, las negociaciones con Rochina y Roger o las gestiones de mercado que hay abiertas, la planificación arrancó mucho antes de que se confirmara la permanencia. Nadie contemplaba la posibilidad de que el club volviese a experimentar otro cambio de rumbo como el de hace un año, cuando la guerra interna empujó a Quico Catalán a proponer un cambio de modelo ante el Consejo con la no renovación de Tito y su equipo.

Este verano, además, es la auténtica reválida para Manolo y David, cuyo trabajo se limitó el pasado a la operación salida. Los únicos refuerzos fueron Radoja y Duarte, ambos con la carta de libertad, debido a los problemas con el fair-play. Más Bruno, que llegó sobre la bocina. La pandemia ha vuelto a modificar los planes, pero aun así hay margen. Todo dependerá en última instancia de qué ocurre fundamentalmente con Campaña.