Con la llegada de Koeman al Valencia CF en 2007 se desencadenó la traumática y convulsa eliminación de la plantilla de tres jugadores emblemáticos como eran Albelda, Cañizares y Angulo. Aquello no respondió a un clamor popular sino más bien a una necesidad del entonces máximo accionista Juan Soler. El club fue incapaz de darles salida en el mercado invernal y la cosa se enquistó con peligro de infección y hasta de fallo multiorgánico como confirmó la clasificación liguera posteriormente.

Aquel Valencia resultante estuvo coqueteando peligrosamente con el descenso a Segunda División -Koeman tuvo que ser destituido en abril para que Voro salvase al equipo- y a la vez ganó una Copa del Rey ante el Getafe en el Vicente Calderón.

Aquella situación guarda algunos paralelismos considerables con la actual en el FC Barcelona pese a las diferencias. Bartomeu, contra las cuerdas y presionado como también lo estuvo Soler por la opinión pública, recurre al neerlandés, que es un referente histório del Barça mientras que para el valencianismo hasta que llegó a Mestalla no era nada más que un central lento pero con buen disparo que jugó en uno de los rivales más odiados. En el horizonte, saber si tendrá el arrojo de prescindir de futbolistas como Piqué, Busquets o Suárez y sobre todo, Messi, puesto que se da por hecho que los Vidal, Rakitic etc... están sentenciados. «Si tengo un jugador de 30 años y otro de 22 con el mismo rendimiento, pongo al de 22. Suárez, Messi, Busquets y Piqué tienen más de 30 años, esos tienen unos años más... ¿pero después qué? Hay que cambiar...» dijo el técnico holandés recientemente si bien en la misma entrevista también matizaba «Messi necesita cierta libertad y otros tienen que trabajar...».

En Barcelona ya hay un sector que pide que se prescinda de ellos -en Valencia no lo había ni social ni ampliamente- y Koeman llegará a Can Barça con una pregunta flotando en el ambiente. ¿Hasta dónde va a llegar la «limpia» esta vez? En el Valencia, CF, lamentablemente, hizo prácticas.