Masíà, en la jornada de ayer. Europa Press

El Aspar Team, y en concreto Albert Arenas, líder del Mundial de Moto3, mete presión a uno de sus principales rivales, Jaume Masià, por el título en el GP de Europa que se celebra este fin de semana en el Circuit Ricardo Tormo de Cheste. La semana que viene, el Mundial continúa en el mismo trazado, con la disputa del GP de la Comunitat Valenciana en esta edición totalmente anómala por la Covid-19.

Masià viene de hacer doblete de victorias en Motorland Aragón. Mientras que el catalán saldrá cuarto hoy en parrilla, el de Algemesí lo hará vigésimo octavo, desde la décima fila, obligado a remontar si quiere recortar los 24 puntos de desventaja con el liderato. Confiado el equipo Leopard Racing y el propio Masià de una mejora en las condiciones en los terceros libres, la lluvia le impidió clasificarse entre los 14 más rápidos, por lo que se vio obligado a una Q1 en la que el tráfico acabó condenándole al fondo de la parrilla. «Va a ser una carrera de remontada sin duda alguna, ya que tendré muchos corredores delante de mí. Hasido difícil porque encontré algo de tráfico y el choque de otro piloto cuando estaba en mis intentos de vuelta rápida. Lo bueno es que me siento bien en la moto y voy a luchar para hacerlo lo mejor posible», confesó el valenciano de 20 años en declaraciones facilitadas por su equipo. Al menos, su moto fue la más rápida, con 226,1 km/h de velocidad punta, algo que en la larga recta de Alcañiz resultó fundamental en sus remontadas.

Albert Arenas recuperó hasta catorce posiciones con respecto a la decimoctava de los entrenamientos libres y, tras pasar por la Q1, se ha ganó un hueco en la segunda fila de la parrilla, solo superado por John McPhee, Raúl Fernández y Celestino Vietti, tercero en la lucha por el título a 20 puntos del piloto del Valresa Aspar Team. El japonés Ai Ogura, segundo a 19 puntos, partirá octavo, por detrás de otro valenciano, Sergio García Dols, séptimo. «Ha sido un entrenamiento cronometrado bastante movido, pero nos ha salido bien», dijo Arenas. «Estamos contentos con el paso adelante que hemos dado en condiciones de agua. Estoy feliz por el equipo, pero no quiero crearme expectativas con respecto al tiempo que puede hacer el domingo o el tipo de carrera que nos espera. Vamos a seguir concentrados y a seguir haciendo fisioterapia por la caída del viernes».

También sufrió una caída Sergio García, piloto del Estrella Galicia 0,0, que se aseguró en los libres el pase a la Q2, y ganador en Cheste el pasado año, su único triunfo en el Mundial. Tras rodar en tiempos competitivos, a cinco minutos de final sufrió una caída en la curva 9, y ya no pudo mejorar. «La pista estaba complicada, he pisado un charco y, a pesar de no estar inclinando, he salido despedido. La caída ha sido una pena porque creo que estábamos preparados para clasificarnos incluso mejor. Si la carrera del domingo es en seco, el warmup será muy importante», explicó el de Burriana.

Carlos Tatay abrirá la quinta fila. El de Alaquàs fue otro de los que obtuvo el billete directo a la Q2 en los libres, y saldrá decimotercero, cerca de su mejor resultado en parrilla este año, el undécimo de Jerez y el séptimo de Aragón. Su objetivo, asaltar el Top-10 que ya tocó en Le Mans, donde fue décimo.

Yamaha aisla a 5 miembros

El Monster Energy Yamaha MotoGP recuperó ayer a Rossi pero confirmó con un comunicado la cuarentena de cinco miembros del equipo, entre ellos su director, Massimo Meregalli, debido al positivo de uno de ellos, parte del equipo personal del español Maverick Viñales, tras los tests realizados en el Circuit Ricardo Tormo. Todos ellos causan baja para este domingo y el GP de la Comunitat Valenciana de la próxima semana, según informó el equipo, que está siguiendo el protocolo con un aumento de la vigilancia y más pruebas PCR. Los cinco miembros permanecen en cuarentena pero comunicados con el equipo de pista para ofrecerles el mejor apoyo posible desde la distancia, se añade.