El italiano Enea «La Bestia» Bastianini (Kalex) consiguió su primer título mundial al proclamarse campeón del mundo de Moto2 antes de dar el salto a MotoGP y después de una carrera deportiva carente de la regularidad que suele facilitar la consecución del título. Fue quinto, mientras que el ganador de la última carrera fue Remy Gardner. Bastianini no se ha caracterizado nunca, en sus años en el campeonato del mundo, por la regularidad que suelen tener los pilotos camino de lograr sus objetivos, quizás como consecuencia de su personal carácter, pero esta misma característica ha sido la que al final le ha permitido lograr el objetivo que persigue cualquier piloto.

«La Bestia» Bastianini, que cumplirá en breve los 23 años (30 de diciembre) ha lucido siempre en el carenado de sus motos el número 33, que no es fruto de la casualidad, pues en realidad son los dos números que marcaron el inicio de su incipiente carrera deportiva pues este piloto italiano se subió a su primera moto con «3» años y «3» meses.