El Villarreal rentabilizó la presencia de uno de los mejores delanteros de LaLiga para no seguir perdiendo comba con la Liga de Campeones. La eficacia de Gerard Moreno le sirvió para cambiar su mala racha de una victoria en siete jornadas contra un Levante que truncó la suya positiva después de ir de menos a más y reaccionar cuando parecía en la lona. El equipo de Paco López, sin la eficacia de las últimas jornadas, tuvo opciones para recuperar un punto. Pese al plan fallido, nunca le perdió la cara al partido. Sin embargo, la fortuna le fue esquiva en los momentos clave. De hecho el primer gol llegó de un bote neutral cuando estaba en inferioridad porque Toño aún no había vuelto después de un golpe en la cabeza. En realidad había sido falta clara de Peña, que le hizo un chichón en la frente.

Con el 2-0 parecía todo resuelto, pero un saque de banda rápido de Son lo cambió todo. Pese a estar fuera de zona, Radoja centró desde la línea de fondo y Sergio León se reencontró con el gol gracias a un buen giro de cuello. La presión adelantada junto a la efervescencia de De Frutos y Morales, reservas por sorpresa pero resolutivos de refresco, devolvió la esperanza a los granotas. Los dos extremos naturales dispusieron de disparos claros pero el segoviano pifió el suyo y el del Comandante se estampó en Roger. También el Villarreal pudo sentenciar a la contra con las diagonales de Chukwueze y un tiro colocado que la madera evitó que se convirtiera en doblete de Gerard.

Pese a la ventaja, Emery intervino en el descanso con dos cambios. No lo veía claro y apuntaló el centro del campo con Foyth de pivote y metiendo azúcar con Chukwueze, tan incisivo como previsible arriba. Perdió en juego pero ganó en peligro. Por el costado del nigeriano llegó el 2-0 cuando mejor plantado estaba el Levante. Con el gol en la sangre, Gerard sorprendió a Aitor por el lado contrario hacia el que se había perfilado. Coke le concedió demasiado y de un mal control se sacó un disparo ajustado a la cepa. El Villarreal apenas había llegado pero era la misma historia de la temporada pasada, la que Paco había recordado en la víspera.

Forzado por las bajas, el entrenador granota sorprendió con dibujo nuevo y una defensa experimental de cinco con Duarte como el único central natural que le quedaba, Son y Toño de carrileros y Coke y Clerc reconvertidos en el eje. Postigo, que llegaba muy justo, no tuvo minutos ni el canterano Pedraza tampoco una oportunidad. Con esa disposición, el Levante arrancó contemplativo e impreciso ante un Villarreal necesitado. El peso específico de los centrocampistas, en especial de un Trigueros secundado por Parejo, decantó la balanza en el primer tramo. Mucho juego interior para acabar en Pedraza por banda y que Fer Niño rematara a la red en la ocasión más clara de todas. El VAR revisó la jugada, pero Yéremy Pino estaba por detrás de la pelota cuando intentó ir al remate. Máxima eficacia.

En el intento de remontada, los centros de Son continuaron siendo lo mejor de un Levante al que los cambios le sentaron bien. Sin embargo, el peligro real estuvo en la portería de Aitor. Una pérdida de Malsa en la frontal casi precipita el tercero. Parejo lo tenía todo para chutar pero cedió el balón al costado más cargado y el pase a Gerard le quedó largo. A los dos equipos se les hizo el partido eterno. Mientras que el Villarreal no sabía como atarlo, al Levante le ocurría lo mismo para que no se le escapara. Así que mucho barullo y poquito más antes del pitido final.

Paco López: «Estuvimos muy cerca de puntuar»

El entrenador del Levante UD, Paco López, afirmó tras la derrota que habían «peleado» y estado «muy cerca de puntuar» por lo que consideró que se encuentran en el buen camino. Respecto al primer gol del Villarreal, marcado cuando Toño se encontraba fuera del campo al haber sufrido un golpe, explicó que el árbitro les había dicho que el futbolista no podía entrar hasta que no se revisar su estado. «Creo que hubo falta a Toño», explicó el técnico, quien considera que el Villarreal fue superior en la primera mitad y que su equipo afrontó el choque con ausencias.