El Levante está a 90 minutos, si no hay prórroga, de poder hacer historia. Por el camino han pasado 13 años, muchas jugadoras y entrenadores que han trabajado para llevar al club de nuevo a lo más alto. Desde la entidad, sobre todo desde hace tres años, se apostó por un salto de calidad en esa parcela precisamente para disfrutar de días como el de hoy. Con los focos del fútbol femenino apuntando a Levante y Atlético d Madrid, las jugadoras de María Pry afrontan el duelo con el objetivo de sumar un título más a las vitrinas de un club histórico. Son 13 años sin pisar una final. Demasiados. Y ahora teniéndolo tan cerca, el conjunto granota no puede dejar pasar esa oportunidad.

El equipo es más maduro y está preparado. Ha aprendido de los errores del pasado, como en la anterior Supercopa de España, y afronta la cita de hoy contra el Atlético con mayor tranquilidad y la sensación de llegar en un buen momento. El duelo contra el Logroño así lo refleja. En un encuentro en el que las granotas empezaron por detrás en el marcador, el equipo de María Pry dio la vuelta al 0-1 con los tantos de Esther González, Eva Navarro y el de Andonova. Tres goles que permitieron al equipo poner los dos pies en la gran cita. Después, el Atlético dejó fuera al Barcelona, el gran favorito. Y ya solo quedan las colchoneras en el camino hacia el título.

El once del equipo granota presenta alguna duda. Una de ellas en la portería. María y Paraluta se han ido alternando la posición en liga pero la rumana fue titular ante el Logroño y todo apunta a que repetirá. Por su parte, en la defensa, Alharilla es uno de los estandartes. La capitana, con un carácter ofensivo y una gran aportación también en campo contrario, estaría acompañada por Rocío, María y Jucinara. Por su parte, en el centro del campo el doble pivote Toletti-Zornoza daría paso al cuarteto ofensivo. Con Banini teniendo total libertad. Siendo centrocampista pero una socia más en ataque. Irene Guerrero y Eva Navarro por fuera y arriba Esther González, la máxima goleadora de la competición. Y sobre éstas últimas recae gran parte de esa responsabilidad en una final que también tendrá la presencia, aunque parte desde el banquillo a priori, de Alba Redondo.

La atacante se convierte en una de las bazas que tiene María Pry en un partido en el que no solo las once titulares serán importantes. El banquillo resultará clave y es que jugadoras como Andonova, por ejemplo, que el otro día marcó en la semifinal contra el Logroño, el potencial en caso de cambios es importante.