Hay que esperar. El retraso en la formalización del acuerdo entre LaLiga y el fondo de inversión CVC se sigue haciendo de rogar. Las partes se marcaron como fecha tope el 30 de noviembre y todo apunta a que va a dilatarse hasta finales de año. Este retraso sobre la hoja de ruta inicialmente prevista ha provocado inquietud entre algunos clubes. Incluso se disparó el rumor de que la operación podría irse al traste después del hachazo del Real Madrid al Barcelona y la impugnación de la Asamblea del 12 de agosto en la que se aprobó el acuerdo.

Desde la patronal, sin embargo, el mensaje es de tranquilidad. Los clubes siguen preparando la documentación económica y las auditorías por departamentos que van a exigirles, requisitos para la concesión de los préstamos a 40 años al cero por ciento de interés. También se ha hecho efectivo el nombramiento de Javier Gómez para controlar el proceso y se amplió de inmediato el límite salarial, incluso antes de la primera fecha de pago prevista para octubre .Aunque en la última Asamblea no fue uno de los puntos del orden del día, la información de CVC que se facilitó a los clubes es que todo se mantiene a expensas de la redacción de los nuevos contratos. Hay detalles de la operación, entre ellos la rebaja del montante de 2.700 a 2.100 millones, que han cambiado y que exigen uno nuevo marco burocrático. Se está redactando y ajustando todo de nuevo. También hay opciones sobre la mesa, aunque no del agrado del fondo de inversión, para canalizar el acuerdo a través de una sociedad independiente donde solo se contemplarían los derechos audiovisuales de los firmantes, no de los disidentes. Oficialmente las cantidades tampoco están asignadas, aunque en el caso del Valencia se sabe que serán alrededor de 118 millones de los cuales hasta el 85 por ciento podría destinarlos al estadio. La salida de Madrid y Barça no supone una merma sino que simplemente se descuenta su parte. La vicealcaldesa, Sandra Gómez, insistió en dejar claro que «el Valencia va a contar con recursos económicos y puede acabar el estadio». El propio club se comprometió a presentar un plan para ello a finales de año a pesar de las negativas a prórrogas de la ATE.