El Real Madrid regala en defensa los goles que no marca en ataque

Ramón Lobo, que en paz descanse, nos ha dejado esta noche pasada mientras su Real Madrid se preparaba para jugar con la Juventus, aquel rival contra el que ganó la séptima Copa de Europa que tanto celebró el periodista. Madridista irreductible como era habría torcido el morro viendo esta versión errática y estéril de su equipo. Le gustaba al corresponsal de guerra la raza y el colmillo de los suyos para sacar adelante los partidos que se ponían cuesta arriba. Y sostenía que "en el Madrid siempre tiene que haber jugadores que llenen estadios y descosan las redes". Pero en esta versión 2023-24 no hay de lo segundo. Y eso acentúa el resto de carencias del equipo.

De todas la lecturas que puede sacar Carlo Ancelotti en esta pretemporada la más inquientante es la cantidad de errores cometidos por el Madrid en la salida de balón esta gira y los goles que le han costado. La fragilidad defensiva de los blancos, con ocho goles encajados en tres partidos, es un problema inesperado que el italiano se trae de vuelta a Valdebebas. Tiene deberes por más que haya mejorado su presión alta. 

Ancelotti: “Es evidente lo que hay que corregir, no estamos acostumbrados a esta fragilidad defensiva”

Error y gol en el primer minuto

Ante la Juventus fue Modric, jugador poco habituado a cometer errores, quien se equivocó en la primera jugada del partido, fallo que tradujo la Juventus en gol por medio de Kean cuando no se había cumplido el primer minuto. Arrancaban los blancos perdiendo, como ante el Milan y el Barça, en un amistoso que por ritmo siempre fue mucho más que eso. 

Las idas y vueltas del duelo se le atragantaban a Kroos y Modric, que formaban en el medio con Camavinga y Bellingham, quien ha jugado los cuatro partidos titular y se le han hecho cuesta arriba los dos últimos ante Barcelona y Juve. Arriba Vinicius incómodo por dentro y Joselu desorientado con el equipo buscando la asociación en los espacios. Pudo empatar el Madrid con un disparo al rincón de Vinicius, pero Szczesny sacó una buena mano. La contestación llegó en forma de despliegue turinés que terminó con un pase a la espalda de la zaga para Weah, que empujó el segundo a gol. El dinamismo juventino machaba a un mediocampo que se desmoronaba con Kroos y Modric muy superados. 

Obligado por el naufragio, el Madrid se hizo grande en el último tramo de la primera parte, con un Bellingham más participativo y Vinicius tirando del carro. El brasileño dejó un par de avisos antes de marcar en el minuto 37 en una contra con un pase telescópico de Kroos. El Madrid volvía a mostrar su arranque de burro y su aceleración de caballo. Otro partido de menos a más que llegó al descanso con un asedio blanco ante una buena Juventus que se diluyó. 

El Madrid mantuvo el dominio en la segunda mitad, pero este equipo con el dibujo táctico nuevo aún debe ajustar muchas cosas para maquillar su gran problema de gol arriba. En un momento dado se produjo una falta al borde del área y pese a estar en el campo jugadores como Kroos o Modric, la lanzó un frustrado Joselu que no acaba de encontrar su sitio en este Madrid. Con mucho más mordiente por la izquierda, con Fran García, que por la derecha, con Lucas Vázquez, los de Ancelotti siguieron empujando y Joselu perdonó otro gol. 

Merecía el Madrid el empate, que pudo llegar en un zapatazo de Valverde que besó el larguero a la hora de partido. Los cambios mantenían intacto el escenario, con los de Ancelotti apechugando en su área a una Juventus que trataba de aguantar la renta. Pero el gol llegó y fue de nuevo en la portería de Courtois, tras otra contra italiano en la que la defensa blanca había dimitido. Un nuevo error castigado por el rival. Parece incuestionable que Ancelotti ha acertado con el nuevo dibujo porque el equipo genera un caudal ofensivo notable, pero este Madrid pide a gritos un delantero de nivel, un jugador a la altura de las expectativas que genera el escudo y que hoy no están cubiertas con los atacantes que hay en la plantilla.   

Ancelotti: “Es evidente lo que hay que corregir, no estamos acostumbrados a esta fragilidad defensiva”

El Real Madrid terminó la gira con un sabor agrio, tras otra derrota en un partido en el que mereció más en ataque y pagó muy caros sus errores en defensa. Tiene Ancelotti un dilema ante sí porque el cambio de esquema ha generado mejor sensación que resultados. Aunque por encima de eso se confirma lo que el propio técnico advertía con la salida de Benzema: con Joselu no le llega para competir con equipos como el Barça o esta Juventus tibia. Y a eso suma su soprendente vulnerabilidad defensiva. Acaba el Champions Tour por tierras estadounidenses con más sombras que luces para el Madrid.