Podio de Iván Ortolá en la fiesta de Jaume Masià en Cheste

Con el título ya decidido tras la victoria de Jaume Masià en Catar, pero con ganas de dedicar una última gran carrera a la afición, Jaume Masià salió desde la tercera fila, con el casco dorado de campeón y obligado a remontar para meterse en los puestos de cabeza.

Pero no lo tuvo fácil el de Algemesí, en unas primeras vueltas en las que el grupo se rompió, con siete pilotos en cabeza y él descolgado en un segundo grupo. Antes, el también valenciano Vicente Pérez se fue al suelo en la primera vuelta junto a Moreira, mientras Daniel Holgado caída desde la 16ª plaza de la parrilla hasta la 23ª al verse afectado por la caída de Artigas.

Aún así, el de Sant Vicent del Raspeig, comenzó una remontada vuelta a vuelta hasta llegar incluso a superar a Masià a falta de diez giros para el final.

Sólo Iván Ortolá de entre los pilotos valencianos, mantenía opciones claras de podio, en lucha con Sasaki y David Alonso y con un Collin Veiger que tiraba con fuerza en cabeza.

Lucha final entre cinco pilotos

El grupo de cabeza se reducía a cinco pilotos, con continuos adelantamientos entre todos, pero fue Sasaki el que entró primero en la última curva y el japonés se pudo llevar el Cheste su primera victoria de la temporada. Tarde para luchar por el título, pero que le asegura el subcampeonato.

Por detrás de él, el pupilo de Aspar, David Alonso y el valenciano Iván Ortolá completaron el podio, mientras Holgado se tenía que conformar con la octava plaza y Masià caía hasta la 13ª posición, antes de ir a celebrar el título con su club de fans.

Despedida de Ortolá

“Es increíble hacer un podio en la última carrera, le dedico el podio a mi equipo porque se lo merecen. He sufrido un poco porque quería más, pero el ritmo ha sido increíble”, señalaba Ortolá tras la carrera. Y es que el de Calicanto cambia de equipo, aunque sigue en Moto3, donde el próximo año intentará luchar por el Mundial.

Masià, vuelta de honor

El campeón del Mundo de Moto3 dio una vuelta de honor entre los aplausos de los 85.000 aficionados que llenaban las gradas. Siempre con la bandera de España colgada, lo celebró también con su club de fans y luciendo una capa de vikingo, como explicó tras la carrera. "La verdad es que ha sido increíble, la carrera ha sido muy difícil, pero veníamos con los deberes hechos, ha sido una pasada correr delante de todos, le doy las gracias al equipo y a mi gente antes de cambiar a Moto2. Ha sido un año muy difícil, pero increíble también. Lo de la celebración es por un juego de Vikingos, quería disfrutar un pelín con esta celebración".

En la celebración no faltó su compañero de equipo Adrián Fernández, con quien ya celebró a lo grande el éxito de Honda en la anterior carrera en Catar.