Obligada reacción en La Fonteta

«Pido disculpas por los últimos minutos. No volverá a pasar, de eso me encargaré yo». Con esta contundente declaración en la sala de prensa cerró Álex Mumbrú la jornada del viernes tras la derrota ante el Baskonia en la Euroliga. Un duro golpe en el esperado regreso a La Fonteta que obliga a reaccionar hoy para recuperar sensaciones con el apoyo de la afición.

Con solo 42 horas entre ambos partidos, Mumbrú busca el plus de jugar en casa para superar el cansancio en un partido para que el mantiene las dudas de los bases Martin Hermannsson y Stefan Jovic, ya entrenando con el grupo, pero sin ritmo de competición.

La última victoria liguera en la visita a Palencia da algo de tranquilidad de cara al encuentro de hoy, con el objetivo de la Copa cada vez más cerca, pero sin confianza alguna ante el Bilbao Basket a pesar de que llegan a Valencia tras encadenar seis derrotas consecutivas en el campeonato doméstico.

Además, aunque los precedentes son favorables al equipo taronja, los de Ponsarnau han sido un rival incómodo en sus visitas más recientes en la Fonteta (5 victorias en sus últimas 14 visitas). El Valencia Basket se ha impuesto en los últimos tres precedentes, pero en los dos primeros tuvo que remontar una gran desventaja y la pasada campaña no pudo romper el partido hasta el final.

«Un equipo bien construido»

El Surne Bilbao Basket llega a la Fonteta en la 14ª posición con un 4-7 en su casillero y con la baja de otro extaronja como Hlinason (esguince severo del ligamento lateral externo del tobillo izquierdo) mientras que Denzel Andersson es duda.

Víctor Claver destaca que «en este segundo partido seguido en casa queremos hacerlo mejor, celebrar una victoria con nuestra gente y seguir sumando. Ellos son mejores que lo que dice su racha, es un equipo bien construido, que juegan muy bien al baloncesto, la pasan y defienden bien»