Jenni Hermoso ratifica al juez que no consintió el beso de Rubiales

La jugadora campeona del mundo confirma su versión y afirma que fue objeto de presiones

Jenni Hermoso, a su salida de la Audiencia Nacional, tras prestar declaración ante el juez. | EUROPA PRESS

Jenni Hermoso, a su salida de la Audiencia Nacional, tras prestar declaración ante el juez. | EUROPA PRESS / efe. Madrid

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La campeona del mundo Jenni Hermoso confirmó ante el juez que el beso que le dio el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales tras la final del mundial fue inesperado y en ningún momento consentido, y ratificó que se sintió presionada para salir en su defensa.

La futbolista declaró este martes en la Audiencia Nacional durante más de dos horas ante el magistrado que investiga a Rubiales, inhabilitado por la FIFA, por un delito de agresión sexual y otro de coacciones por lo sucedido tras la victoria del mundial de la selección el pasado 20 de agosto en Sídney (Australia).

Como se esperaba, la jugadora volvió a desmentir la versión de Rubiales, que siempre sostuvo que el beso fue consentido, al ratificar punto por punto la declaración que prestó ante la Fiscalía el 5 de septiembre y que derivó en la presentación de una querella contra el expresidente de la RFEF y en la apertura de una causa contra él y tres miembros de su equipo cuando presidía la RFEF.

A preguntas del ministerio fiscal, Jenni Hermoso, nueva jugadora del Tigres UANL de México, sostuvo que el beso que le dio su superior fue inesperado y que nunca lo consintió, y reconoció que vivió una situación de atosigamiento por parte de los cuatro investigados que le produjo desasosiego y tristeza, según explican a Efe fuentes jurídicas. Por estas supuestas presiones están investigados, además de Rubiales, el exseleccionador femenino Jorge Vilda; el director de la selección masculina, Albert Luque; y el responsable de márketing de la RFEF, Rubén Rivera. Los cuatro negaron todos los hechos.

Esas presiones se enmarcan en los momentos posteriores al partido, tanto el vuelo de vuelta a España como en el viaje a Ibiza del que disfrutaron algunas jugadoras, tal y como ha declarado la futbolista, que se refirió a algunos momentos concretos.

Jenni confirmó, por ejemplo, que Rubiales fue a hablar con ella en el avión de vuelta tras el mundial y le pidió, por sus «hijas», hacer una declaración conjunta; que Vilda intentó contactar con su hermano, y que una amiga que la acompañó a Ibiza recibió una llamada para mediar en la situación, según las fuentes consultadas por Efe.

La internacional, que a preguntas del juez Francisco de Jorge reconoció que fue poco a poco dándose cuenta de la gravedad de la situación, reiteró que ella no escribió el comunicado que la RFEF hizo público en su nombre en el que restaba importancia a lo sucedido y que les pidió que la dejasen en paz.

La versión de las defensas

Las defensas sacaron a colación su primera entrevista momentos después del partido, en la que dijo que lo sucedido se debió a «la emoción del momento», si bien Jenni Hermoso recordó que ya entonces dejó claro que no le gustó lo que pasó. La abogada del expresidente de la Federación quiso saber cuál era la relación entre Rubiales y Jenni Hermoso, y ésta, según las fuentes, explicó que se llamaban con cierta frecuencia pero que no tenían ninguna amistad.

A la salida de su declaración, que estuvo rodeada de una gran expectación mediática, la internacional declaró ante los medios que la esperaban a las puertas del tribunal que «ha ido todo bien» y que «ya todo queda en manos de la justicia».

Jenni Hermoso, que afirmó que se encuentra «muy bien» y «fuerte», ha sido la última en declarar en una causa que echó a andar el pasado mes de septiembre y que encara ya su recta final.