Anderson se queda en el Valencia Basket

El club anunció ayer la prolongación del contrato del exterior estadounidense que se siente muy integrado en el equipo y en la ciudad

Anderson es feliz en Valencia. | F. CALABUIG

Anderson es feliz en Valencia. | F. CALABUIG / pilar lópez. valencia

pilar lópez. valencia

Ya es oficial. Justin Anderson seguirá en el Valencia Basket hasta el final de temporada. El exterior norteamericano, que llegó al equipo valenciano hace mes y medio con un contrato temporal de 45 días ha convencido en estas semanas con su rendimiento en la cancha y su profesionalidad a Álex Mumbrú y a a la dirección deportiva del club. Valencia Basket y Justin Anderson amplían así el contrato que expiraba ayer.

Desde su llegada, Anderson ha disputado doce encuentros con la camiseta taronja con una tarjeta de 5,6 puntos, 2,1 rebotes, 0,6 robos y 0,6 tapones para 4,8 créditos por partido. Además, sus prestaciones en defensa, principal arma del estilo de juego de Mumbrú, han sido determinantes para que continúe vestido de taronja.

Anderson destacó que se siente muy querido e integrado en Valencia: «Estaba ayer en el centro de la ciudad y cuando llegué aquí nadie me conocía. Pero ayer cuando estaba haciendo unas compras en el día libre se me acercaron muchos aficionados pidiendo fotos. También he notado ese reconocimiento a través de las redes sociales, me han dado mucho cariño. Siempre tuiteo sobre como me siento. Me encantó la fideuá y ahora estoy recibiendo muchos mensajes sobre eso. Mucha gente me dijo que quería que renovara y me quedase. Eso me hizo sentir muy bien pero a la vez me impulsa a trabajar todavía más duro». El estadounidense destaca las ganas de corresponder a ese cariño: «Esta ciudad quiere agruparse alrededor de un gran equipo y ayudarle a colgar más título en el pabellón. Mi principal objetivo es seguir ayudando, seguir siendo una pieza en este puzzle y ayudar para seguir ganando partidos para ellos».

Anderson se considera un jugador de equipo: «Si necesitan que anote, puedo hacerlo. Si necesitan que sea un jugador defensivo, puedo hacerlo. Si necesitan que haga el trabajo sucio y me tire al suelo a luchar por el balón o ponga buenos bloqueos, puedo hacerlo. Amo este juego, amo la camaradería y estar con mis compañeros. Me encanta que todos tengamos la misma ambición de ganar. Y eso es lo que me lleva a hacer lo que haga falta para ganar los partidos. Y eso es lo que he intentado hacer aquí desde que llegué».

Mañana jueves el equipo Taronja se enfrentará a su particular bestia negra en la Euroliga, el Olympiacos Piraeus, con la ambición de ganar por primera vez en la Fonteta al conjunto griego. Sobre este partido, Justin señala que «Tenemos que ir afrontando un partido cada vez. No podemos dejar de mirar al Olympiacos ni mirar más allá. Sabemos que la historia dice que no les hemos podido ganar todavía aquí. Pero lo bueno sobre la historia es que tenemos el mañana para poder cambiarla. El jueves tenemos la oportunidad de ponernos en la posición de salir con la concentración y la intensidad necesarias. Hemos tenido un par de días para recuperarnos y tenemos tiempo para entrenar y ponernos todos al mismo nivel. Olvidar lo que hicimos en Barcelona. Ya lo celebramos y seguimos avanzando. Tenemos un gran reto delante y estamos emocionados por ello. Este equipo tiene hambre, puedes sentirlo. Sentimos que somos un buen equipo que merece salir a competir cada noche contra los mejores».

Apela la Fonteta

Lo que Anderson tiene claro es que la Fonteta es el arma secreta para conseguir ese triunfo: «Tenemos una ventaja que ellos no tienen, que son nuestros aficionados. Seguro que van a venir a apoyarnos y hacerse notar. A ser ruidosos. Después de las dos victorias consecutivas que hemos sacado creo que nuestros aficionados quieren ver de lo que somos capaces».

El jugador taronja espera que la Fonteta empuje al equipo a la victoria mañana: «Se habla de nosotros y espero que sean ese factor extra. Necesitamos que creen un buen ambiente, que nos animen durante todo el partido. En partidos como este, en los que se juega mucho en defensa, lo que nos puede ayudar a superar los baches es esa energía. La energía de este pabellón va a ser contagiosa, es un factor muy importante».