Estrella del boxeo en España

Jonathan 'Maravilla' Alonso, sobre su OnlyFans: "Me criticaron mucho porque no lo entendían"

Jonathan Alonso, conocido como 'Maravilla' Alonso' (República Dominicana, 1990), fue primer español en pelear en el Barclays Center de Brooklyn (Nueva York) y el mes pasado revalidó el cinturón de campeón de la WBA en peso superligero. Paralelamente, ha iniciado una carrera prolífica como actor, asesor de imagen y empresario

Jonathan 'Maravilla' Alonso durante su combate en los Cines Callao.

Jonathan 'Maravilla' Alonso durante su combate en los Cines Callao. / ONLYFANS

Begoña González

¿Cuándo le llegó la oferta de OnlyFans (OF)?

Me llegó en el mejor momento, a principios de 2023. Estaba a tan solo dos meses del combate por el título de la WBA en el estadio más importante de Madrid, el WiZink Center. Afrontaba una pelea durísima, necesitaba todo el apoyo posible para centrarme en esa preparación y OF tocó mi puerta. 

¿Qué pensó cuando le contactaron?

Sabía que patrocinaban a grandes nombres de este deporte como Shakur Stevenson y muchos otros. En España, cuando me llegó que Jennifer Miranda e incluso Ilia Topuria tenían cerrados tratos con ellos, supe que tenía que estar yo también ahí. Es una inyección económica desorbitada en comparación con todo lo demás. 

¿Cómo le ha ayudado en su preparación?

Desde cubrir los gastos de suplementación, alimentación o fisioterapeutas, a poder emplear sesiones de cámara hiperbárica para reducir el tiempo de recuperación, o cubrir los desplazamientos y gastos de entrenar en otras ciudades y con grandes profesionales. Por ejemplo, me pude llevar a todo mi equipo por primera vez en 17 años a Canarias a entrenar para poder hacer sparrings de calidad con boxeadores parecidos al que me iba a enfrentar. Todo esto no lo hubiera logrado sin ayuda, ni yo ni nadie. Por eso aproveché por ejemplo la última velada de los Cines Callao en Madrid para pedir a todos los que estaban ahí y tenían la posibilidad de hacer algo por otra persona y que ayuden a algún chaval al que le vean ese brillo en los ojos de ilusión por conseguir algo. 

"Es una inyección económica desorbitada en comparación con todo lo demás"

¿Es posible vivir del boxeo en España?

Es muy difícil. Creo que soy la única persona que puede vivir con este nivel de vida gracias al boxeo. Y de hecho, no es solo por los combates, sino por todo lo que he generado alrededor de este deporte. Mi marca personal, los patrocinadores, los seguidores, las campañas… No se podría sostener solo con las bolsas que se ganan en España por pelear. Y eso que yo he hecho todo lo que se puede hacer: he sido campeón de España, he estado en el equipo nacional, en los Juegos Olímpicos, he estado en Estados Unidos peleando…

¿Pensó que colaborar con OF le podía cerrar puertas?

Para nada. Sabía que era mi oportunidad para ser pionero nuevamente en mi carrera. Ya fui el primer español fichado en Estados Unidos, el primero en pelear en el Barclays Center, etc. Y quise ser el primer patrocinado de OnlyFans en España. Sabía que una vez ocurriera, todo el mundo lo querría. 

"En el boxeo he hecho todo lo que se puede hacer: he sido campeón de España, he estado en el equipo nacional, en los Juegos Olímpicos, he estado en Estados Unidos peleando…"

¿Qué contenido ofrece en su perfil?

Por ejemplo, yo tengo contratado un cámara en mi equipo y viene a hacer vídeos que parecen clips promocionales de todos mis entrenamientos. Pero también comparto mi coche, mis logros… Hasta mi educación. 

¿Recibe críticas?

Un montón, sobre todo al principio.. Recuerdo el primer combate que fui vestido de cabeza a pies de OnlyFans al pesaje oficial. Esas fotos salieron en todos los periódicos deportivos. Muchos me criticaron, porque no lo entendían. Mi perfil no encajaba con la imagen predefinida que tenía mucha gente de lo que era esa marca. Pero cada vez más deportistas colaboran con OF. MotoGP, Fórmula 1, Rally, MMA, boxeo… Yo intento hacer un trabajo de normalizarlo también. Salgo siempre que puedo a la calle con camisetas de 'merchandising' para que la gente se acostumbre aunque todavía hay quien se gira a mirarte pensando: “¿Este no tiene vergüenza o qué?”.