Nunca escalarás solo: la escalada como poderosa arma de inclusión e integración

La escalada es un deporte que propicia la igualdad entre personas, eliminando las barreras de género, edad y habilidad. Es un valor fundamental en la comunidad escaladora.

La escalada proporciona un ambiente distendido y sentido de pertenencia

La escalada proporciona un ambiente distendido y sentido de pertenencia

La escalada es un deporte que genera seguridad emocional y sentido de pertenencia, dos consecuencias detrás de los valores que encierra una actividad colectiva y de aprendizaje continuo, en el que los roles de sus practicantes se mezclan. La escalada es un potente vehículo inclusivo e integrador que ha sido causa de estudio para la ciencia tanto por sus beneficios en la salud -física y mental- como por su capacidad para promover la igualdad entre personas.

La escalada como espacio multicultural, sin género definido, edad o habilidad. Es un patio de recreo socializador, abierto a quien desee entrar y que favorece la inclusión e integración de colectivos vulnerados basándose en el instinto de trepar, la forma más primitiva de movimiento evolutivo del ser humano.

El principal beneficio psicológico de la escalada es el de superar un reto personal que requiere cierta concentración para la resolución de un problema. Lograr este objetivo provoca la sensación de haber dominado con éxito una tarea y se traduce en un mejor estado de ánimo y refuerzo de la confianza. A partir de esta base, los individuos que participan en ella crean una comunidad con un fuerte vínculo emocional entre quien escala y quien asegura la cuerda, y también con quien aconseja dónde dar el siguiente paso. Favorece el compromiso de un trabajo en equipo en el que no debe existir el margen de error (pese a saber que existe una cuerda).

“Ambiente grupal de armonía y sentido de pertenencia”

En este sentido y desde un punto de vista científico, investigadores de la Universidad de Valladolid y de la Fundación Intras impulsaron en 2023 el proyecto ‘Escalada para Conectar’, en cuyo artículo científico se puede leer que “la escalada puede aportar grandes beneficios a nivel social y relacional -como espacio de encuentro-afectos-. Al tratarse de una actividad en la que necesitas de alguien que te asegure, se generan inconscientemente vínculos de cuidado -algo fundamental en salud mental- e interacción positiva. El valor del cuidado y del deseo espontáneo de que las personas se encuentren bien origina un ambiente grupal de armonía y sentido de pertenencia. El cuidado favorece, asimismo, el despliegue de la confianza hacia uno mismo y hacia los demás”.

La naturaleza de la escalada incrementa la capacidad para pedir ayuda, extender el tejido social y disfrutar de una actividad guiada, algo que genera una experiencia grupal compartida obligatoria y que no para de activar lazos y vínculos entre personas. Y ello con independencia de género, edad o procedencia, por ello la escalada se postula como un elemento de cohesión poderoso para aquellos que han sufrido algún tipo de exclusión.