Alberto Soldado, Valencia

A eso de las diez de la mañana comienza el sagrado rito del almuerzo en los bares de los pueblos valencianos. Es el momento de la tertulia apresurada acompañada de un «bon entrepà». Ese es uno de los tiempos más intensamente agradables del día. Hoy, habrá tertulia de pelota en los bares de Monserrat, donde después de triunfar con una preciosa obra sobre los ritmos africanos en el certamen de bandas de música, -participar en la sección especial ya es un triunfo-,han centrado toda la atención del orgullo local en su equipo de pelotaris. Repasarán el cuadro de campeones y comentarán, «xé, serà possible que un poble com el nostre estiga quasi vint anys sense jugar una final...?».

La dificultad de la empresa

Y es que, y parece mentira, un pueblo señero como Monserrat lleva más de dos décadas sin alcanzar el título. No es fácil la empresa porque el torneo ha crecido en participantes, en equipos y pueblos y sobre todo en calidad. Y lograr el éxito es tarea de gigantes. Es el caso de Monserrat. Esta tarde acudirán en masa y vibrarán con cada pelota y celebrarán cada quinze y si ganan, !ay si ganan! Marcial no podrá aguantar las lágrimas de alegría, ni el presidente Cerveró, ni Rafa Ortiz, ni tantos y tantos aficionados que han sido fieles aún en los tiempos en qué el equipo era el que era.

Jesús, Víctor, Fede y Añó pueden entrar en la historia del club. Ya veo una foto enorme, bien enmarcada en la sede social. La tendrán sea cual sea el resultado de esta tarde.

¿Y en Godelleta? En Godelleta sale hoy hacia Santiago de Compostela una gran cantidad de peregrinos, dispuestos a cumplir religiosamente con una tradición secular. O sea que los pelotaris notarán la ausencia física de muchos paisanos pero contarán con el apoyo espiritual de todos ellos. Y eso pesa lo suyo. Estoy seguro que alguna pelota de vaqueta de las de esta tarde se ofrecerá al apóstol en caso de una victoria. Marcos, Ferdi, Colorado II y Gabi estaban el pasado año en segunda y ahora disputan la final de primera. Y son campeones del Interpobles. O sea, que no son poca cosa, que tienen un «currículum» envidiable y que acuden unidos como una piña, con la lección bien aprendidas y con algo importante: experiencia en este tipo de presiones. Así es que vamos a presenciar un duelo intenso. En Godelleta tienen claro que Víctor es el enemigo a batir pero saben que Fede es jugador muy inteligente que en un día con tanta público puede hacer daño. Saben de la fortaleza de Jesús, que si está inspirado es imparable en el «bot» y saben que romper la racha de imbatibilidad rival es muy dificil. Y en Monserrat saben que si sus rivales están a tono son pelotaris de fuerza y de templanza. Marcos es un «vitorino», Ferdi es jugador que acaricia la pelota y la lanza a quilométrica distancia y Colorado es la seguridad personificada. Y Gabi un experto «feridor y un mejor capitán.

La final de juveniles

La final juvenil, previa, enfrentará a Massalfassar, con Javi, Higinio, Ximo, Boro III y José Ramón frente a Beniparrell, con Pablo, Alberto, Espínola II y Raúl.