La industria cerámica italiana «echa el freno». El Made in Italy azulejero pierde fuelle, y lo hace tanto en producción como en ventas, lo que consolida el liderazgo de Tile of Spain a nivel productivo, aunque los italianos, que venden sus productos a un mayor precio (13,9 euros el metro cuadrado frente a los 6,6 euros de España), mantiene su liderazgo, y a gran distancia de España, en cuanto a facturación global se refiere.
Según las datos divulgados por la patronal azulejera transalpina, Confindustria Ceramica, en el año 2018 las 137 fábricas del país produjeron, en total, 415 millones de metros cuadrados de recubrimientos cerámicos, lo que implica una caída del 1,6 % con respecto a los datos de 2017. Es decir siete millones de metros cuadrados menos de pavimentos y revestimientos cerámicos salieron de las fábricas italianas. La producción azulejera española suma 530 millones de metros cuadrados, de los que, aproximadamente, el 95 % sale de las plantas de la provincia de Castelló.
La reducción de la producción italiana responde a una estrategia comercial para ajustar la oferta a la demanda, y evitar un exceso de producto almacenado que, como ya se demostró en la última crisis, puede lastrar la rentabilidad y la competitividad del sector. De hecho, el balance comercial italiano también fue a la baja el año pasado: las ventas del sector azulejero transalpino, que fue de 410,1 millones de metros cuadrados, sumo una facturación de 5.400 millones de euro, y pese a una caída del 3 %, todavía mantiene unas excelentes barreras de seguridad frente a los 3.597 millones de euros recaudados por la industria española.
Ventas
Una caída de las ventas que se refleja tanto en el mercado interno como en el de la exportación: las ventas locales bajaron un 1,6 % en volumen (82,4 millones de metros cuadrados) y el 0.95 % en facturación (834 millones de euros), y las exportación se redujeron en volumen un 3,1 % (327,7 millones de metros cuadrados) y la caída de la facturación fue del 3,3 %, sumando 4.500 millones de euros, frente a los 2.726,8 millones de euros recaudados en España.
En este sentido, el presidente de Confindustria Ceramica, Giovani Savorani, ha señalado como causa de la pérdida de fuerza del sector azulejero italiano responde a tres causas muy concretas: el avance del resto de productores, con España y China a la cabeza; el auge de los materiales sustitutivos, y especialmente de los vinilos; y la «incertidumbre generada por las políticas proteccionistas y la guerra de derechos que enfrenta a Estados Unidos y China, se encuentran entre las principales causas de la desaceleración de las exportaciones de azulejos italianos».
En este sentido, hay que subrayar que desde Confindustria Ceramica se puntualiza que las ventas registradas al mercado doméstico significan «menos de la mitad de las cifras registradas antes de la crisis».
Producción externa
Pero Italia no solo produce en su territorio. También lo hace en otros países, ya que hace décadas que inició un proceso de deslocalización, una asignatura pendiente en la industria cerámica española De hecho, hay 16 empresas extranjeras, controladas por 9 grupos cerámicos italianos, que suman una plantilla de 3.151 profesionales. Esas fábricas italianas que operan fuera de las fronteras nacionales produjeron 86 millones de metros cuadrados de baldosas cerámicas.
Ingresos
Las ventas totales generaron ingresos de 858,9 millones de euros, cifra que implica una inapreciable bajada, con respecto a 2017, del 0,4 %. De esas ventas, 483,2 millones de euros se facturaron en Europa, mercado que registró un incremento del 2,8 %. Los restantes 375,7 millones de euros corresponden a las ventas en América del Norte. El 80% de la facturación total de esas 16 empresas corresponde a las ventas que se realizan en el mismo mercado en el que se encuentran.
