Fernando Fabra: "Resulta muy complicado producir esmaltes en España con una mínima rentabilidad"

El presidente de la patronal esmaltera cifra los incrementos de costes desde el inicio de la crisis del gas «en torno a un 350 % de promedio»

Fernando Fabra

Fernando Fabra / Levante-EMV

Daniel Llorens

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc), Fernando Fabra, asegura que, para su sector, ya no es rentable producir en España y pide que la Administración española subvencione el consumo de gas de la misma manera que se hace en otros países de la Unión Europea.

Acaba de cerrarse una edición de Cevisama en la que no se ha contado con representación del sector de esmaltes ¿Ha sido una forma de denunciar la crisis por la que está atravesando el sector?

En absoluto. Se trató de una decisión unilateral de cada empresa y, según nos han ido comunicando, obedece a una política conservadora en cuanto a gastos ante el actual escenario y la escalada de los costes productivos. Nuestro deseo es poder superar esta crisis lo antes posible para que las empresas de nuestro sector puedan volver a exponer en Cevisama, como siempre hemos hecho, y sin que esto suponga un dispendio económico.

¿De qué manera está afectando la crisis energética a la marcha del sector productor de fritas y esmaltes cerámicos?

Está afectando enormemente. Como ya hemos puesto de manifiesto en numerosas ocasiones, 2022 ha sido un año muy difícil, con una incertidumbre total en cuanto a los costes energéticos, que ha provocado una gran inestabilidad en toda la gestión. También en los precios de las materias primas ha habido mucha volatilidad al alza. No teníamos estas previsiones, así que hemos intentado gestionar el ejercicio con la mirada puesta en salvaguardar nuestras tesorerías, intentando mantener la producción y dar continuidad empresarial y laboral. En los tres últimos meses de 2022 las producciones cayeron en torno a un 30 %, y esto se ha traducido en una bajada de producción y ventas promedio anual en torno a un 19 % en términos de volumen. La facturación sí creció un 14 % por el efecto de las subidas de precios que nos hemos visto obligados a aplicar para poder cubrir parte de nuestros extraordinarios sobrecostes. Y el pasado mes de enero continuo el preocupante descenso de nuestra producción, y consecuentes ventas, incluso en mayor proporción que los meses anteriores. Por lo que indudablemente que la crisis energética, y otros factores como el bloqueo de Argelia, está afectando duramente a nuestro sector.

¿Es rentable, ahora mismo, producir fritas, esmaltes y colores cerámicos en España?

En este momento no es rentable. Los incrementos de costes podemos cifrarlos en torno al 350 % de promedio, que es una cifra tremenda. Esto provoca una pérdida de rentabilidad muy importante y es difícil mantener la viabilidad del negocio tal y como es este sector y sus tipologías de productos en la actualidad. Con estos costes hay que cambiar estrategias y tecnologías. El porcentaje de pérdida de rentabilidad es muy acusado pero difícil de cuantificar, lo que es claro es que mantener actualmente la producción en España con una mínima rentabilidad está resultando muy complicado. Y resultar competitivos en el mercado internacional más aún, máxime con las ayudas con las que cuentan nuestros competidores europeos, como Italia o Portugal, o la diferencia de costes con respecto a otras áreas geográficas como Asia o el Norte de África.

El sector no tiene herramientas para luchar contra el precio del gas…

Como sector gasintensivo que somos, y en consecuencia muy afectado por los precios del gas y otras energías como la luz y el oxígeno, llevamos mucho tiempo reclamando ayudas directas de la Administración central y autonómica, pero estas ayudas ni han llegado ni pienso que llegarán, ya que después de los anuncios que se hacen por parte de los Gobiernos central y autonómico, lo que realmente tenemos son todo trabas administrativas para no optar a estas posibles ayudas. Tal y como está redactada la Orden Ministerial ahora, por distintos motivos, ninguna empresa del clúster podría llegar a cobrarlas, y de hacerse sería como mínimo a mediados del año 2024 y con fines en los que discrepamos. Hay muchas incongruencias. Lo más razonable sería subvencionar el precio del gas de igual manera que se está haciendo en otros países miembros de la Unión Europea, competidores directos de nuestra industria, pero nuestro Gobierno no está por la labor. Nunca hemos sido un sector subvencionado, ni queremos serlo, pero en el contexto actual, si queremos todos mantener vivo en España el clúster cerámico, necesitamos unas ayudas proporcionales a los sobrecostes que estamos sufriendo.

Parece que la Administración no está haciendo mucho caso al clúster cerámico. ¿Cómo analiza las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno?

La Administración dice que nos escucha, pero no se ha hecho apenas nada. Las escasas medidas que ha tomado son absolutamente insuficientes, y ridículas si las comparamos con las adoptadas en países como Italia, Alemania o Portugal en donde sí se aprecian acciones contundentes de apoyo a la industria gasintensiva para darle continuidad. En España, las ayudas concedidas el año pasado para sectores gasintensivos han sido irrisorias, y los créditos ICO no solucionan el tema, pues no solo se trata de préstamos a devolver con tipos de intereses elevados, sino que además dependen de que una entidad bancaria apoye la operación, riesgo que en este momento muchas de ellas no quieren correr. En cuanto a la reciente propuesta de ayudas en consulta pública, como ya hemos indicado, nos parece a todas luces insuficiente e incongruente. Por lo tanto, es claro que no tenemos ayudas directas y no parece que nos las quieran dar.

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