El puerto reabre el debate sobre el acceso norte para camiones

La vía que reclaman los empresarios carece de financiación

Un barco de la naviera MSC
fondeado en aguas abrigadas
de la ampliación norte, en
tareas de reparación.  d.tortajada

Un barco de la naviera MSC fondeado en aguas abrigadas de la ampliación norte, en tareas de reparación. d.tortajada / JOSÉ LUIS ZARAGOZÁ. VALÈNCIA

José Luis Zaragozá

José Luis Zaragozá

La próxima licitación y adjudicación de las obras de construcción de la nueva terminal de contenedores en la ampliación del puerto de València, que el consejo de ministros tiene previsto autorizar este martes, vuelve a abrir el debate sobre la necesidad, o no, de acompasar esta gigantesca infraestructura marítima con la puesta en marcha de un acceso norte terrestre para camiones. Este nuevo acceso viario para el transporte de mercancías al recinto del Grao -cuyos camiones solo pueden acceder por la V-30 (zona sur) y los trenes, compartiendo vía con la de pasajeros a través del túnel de Serrería y la estación Font de Sant Lluís- sigue sin alternativa definitiva por parte de la ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes, Ineco. Por tanto, carece aún de financiación, tanto de las administraciones públicas como del sector privado. La multinacional TiL-MSC, que explotará la nueva terminal de 136 hectáreas de superficie y con una capacidad de 5 millones de contenedores tras invertir unos 1.600 millones de euros, a los que hay sumar los 600 millones que costará la construcción del muelle a la Autoridad Portuaria de València (APV), tiene claro que la mayor parte del movimientos de mercancías de este recinto se realizará en ferrocarril.

Tal como adelantó el ministro Óscar Puente el pasado jueves en València, la ampliación norte del puerto contará con una red de vías de carga y descarga que será la mayor terminal ferroviaria construida hasta la fecha en un puerto español y, con ella, multiplicará por cuatro su capacidad actual. Esa terminal se apoyará tanto en la red interna ferroviaria de la zona de servicio del puerto, como en la terminal ferroviaria de la citada València-Font de Sant Lluís, la cual también se está trabajando desde el Ministerio para ampliar en estos momentos.

Situación de los tráficos

Los planes que maneja el Ministerio de Transportes garantizan que la nueva terminal de contenedores -que podría estar operativa en 2029- descongestionará la V-30 como vía de entrada al recinto del Grao. Sea como fuere, el acceso norte terrestre -reivindicación histórica de los empresarios para ahorrar costes logísticos, sobre todo al sector azulejero- sigue en el aire. Un reciente estudio de la Universitat Politècnica de València (UPV) sobre el impacto de la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del puerto de València, que ha elaborado el Instituto de Transporte y Territorio (ITRAT), en el apartado de necesidades a atender, considera que «la construcción de un acceso norte al puerto supondría mejoras importantes sobre los tráficos al puerto y sobre el tráfico general». Según el mencionado análisis de la UPV, los ahorros en costes de funcionamiento de vehículos que podrían circular por el acceso norte son considerables respecto a los accesos por el sur, que requieren algo más de sesenta kilómetros por viaje de ida y vuelta para acceder al recinto del Grao. Así, este estudio revela que se ahorrarían 53,3 millones de euros al año y otros 18,8 millones al haber menos congestión de tráfico de camiones. De este modo, se ahorrarían 23 millones de litros de combustible al año y la reducción de emisiones contaminantes con el acceso norte ascendería a 40.195 toneladas de CO2.

El estudio, además, destaca los «numerosos problemas existentes en el uso del ferrocarril con la configuración actual de la infraestructura, así como las deficiencias actuales que plantean los diferentes corredores, pues ni siquiera están capacitados para trenes de 750 metros de longitud, excepto la línea Valencia-Madrid».

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