Los cruceros se erigen como opción al alza en la desestacionalización turística de València

Prevé un año de crecimiento moderado gracias tanto al tránsito como al embarque y desembarque

Un grupo de turistas alemanes haciendo escala en València, en una imagen de archivo.

Un grupo de turistas alemanes haciendo escala en València, en una imagen de archivo. / MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Si algo ha demostrado el balance de los últimos meses de la provincia de Valencia –y, especialmente, de la ciudad– es que se encuentra en un momento de éxito turístico que va más allá de cuáles son los mercados de origen de sus visitantes o qué época del año transcurre. Es un impulso que bebe del crecimiento del aeropuerto de Manises o de la consolidación de la Alta Velocidad, pero también de la mejora de un medio de transporte que se está consolidando como una alternativa al alza en esa desestacionalización y diversificación de destino que crece en el territorio valenciano. Y esa no es otra que los cruceros.

Como destaca la responsable de Cruceros de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Francesca Antonelli, «cada vez son más las navieras que, gracias a la ciudad y el clima que tenemos, apuestan por empezar sus temporadas antes» en las instalaciones del Grao.

Tanto es así que, respecto a los registros previos a la pandemia ofrecidos en el balance anual tanto de Puertos del Estado como de la APV, la llegada de pasajeros a València aumentó en 2023 en nueve de los doce meses si se compara con 2019. Además, en mayo, julio, septiembre y octubre se lograron superar los 100.000 turistas, un datos que no se alcanzó en ningún periodo previo a la covid-19. «Seguimos desestacionalizando los cruceros», enfatizó en esta visión Antonelli.

Junto a ello, la responsable portuaria también puso en valor el trabajo que se está llevando a cabo desde Valenciaport con instituciones como Visit Valencia para que esos visitantes no solo favorezcan económicamente al ‘cap i casal’, sino también –a través de excursiones– a otros enclaves de la provincia. «El 15 % de los cruceristas que llegan ya se van fuera de València ciudad», remarcó Antonelli.

Entre esos destinos al alcance están –entre otros– lugares tan dispares por sus atractivos como Gandia o Requena, con una oferta gastronómica o cultural que puede ser complementaria a la que se ofrece en la capital del Turia. Lo mismo sucede con el turismo vinculado a los deportes, otra rama en crecimiento en los últimos años dentro de la estrategia turística valenciana.

Impulso moderado en 2024

Con estos dos pilares, Francesca Antonelli asegura que se va a seguir «trabajando en estas líneas» en un 2024 que prevé que sea de «crecimiento moderado» en los cruceros. Esta buena perspectiva se produce tras un 2023 que cerró con un aumento destacado –de un 26,2 %– en el volumen de pasajeros que pasaron por las instalaciones portuarias valencianas, bien teniendo este como enclave de tránsito o bien como punto de inicio o fin de línea.

Entre ambos, esta cifra llegó a los 786.588 viajeros, una circunstancia –explica la responsable de la APV– derivada especialmente de la recuperación de la plena capacidad que tuvieron las navieras tras un 2022 en el que «los buques no llegaron completamente llenos» y, en menor medida, de una mayor apuesta de algunas navieras por traer buques más grandes a València.

En esta atracción, Antonelli también valoró que las instalaciones del Grao se están consolidando como enclave al alza tanto para ese segmento premium, de lujo y ultralujo como para el más enfocado en las familias. Además, destacó la importancia de Costa Cruceros y MSC en ese impulso del embarque y desembarque, que ofrece «un gran aliciente» para aquellos viajeros que saliendo de Madrid o Castilla-La Mancha pueden utilizar el puerto de València como punto de enlace antes de montar se en un crucero. Y, de paso, generar un «gasto» extra en el territorio valenciano.

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