Efe, Madrid

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, aprovechó ayer su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso para insistir a las cajas en que limiten las participaciones de control que tienen en empresas, porque suponen muchos riesgos y son un motivo de fragilidad. El gobernador también se refería a la posición de control que la Caixa tiene en Gas Natural, pues, preguntado sobre ello a la salida, afirmó que la oferta de la gasista por Endesa «es una manifestación adicional de los riesgos que supone este tipo de presencia». Caruana reconoció que su insistencia en este punto en los últimos años no ha surtido el efecto deseado, ya que la cartera industrial de las cajas se ha multiplicado por 40, mientras el balance lo ha hecho sólo por 10.

El gobernador advirtió de que el organismo que dirige seguirá vigilante sobre los niveles existentes de participaciones cualificadas y sobre las concentraciones de riesgos que soportan las entidades financieras, en especial, las cajas. Para Caruana, este sector despierta «inquietudes» mayores que la banca, porque no está sometido a la disciplina de mercado, al no tener accionistas, y porque tiene representación política en sus órganos de gobierno.

Caruana dijo que la economía puede crecer en 2006 «alguna décima» más de lo previsto en los presupuestos (3,3%o), aunque se enfrenta a mayores incertidumbres, no sólo por el impacto de la subida del crudo, sino también por «riesgos internos». Caruana señaló que dichos riesgos se centran en el exceso de consumo de las familias y la inversión inmobiliaria y, por ello, recomendó un «reequilibrio del patrón de gasto interno» con una moderación del gasto de los hogares y el fortalecimiento de la inversión productiva.