La inmobiliaria Llanera informó ayer de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Xàtiva ha decretado el archivo del procedimiento penal iniciado a instancias de Immochan, del Grupo Alcampo, contra los administradores del Grupo Llanera, por un supuesto delito de estafa en un contrato de colaboración empresarial.

El convenio objeto del litigio fue firmado para promover y explotar conjuntamente entre ambas empresas inmobiliarias un parque comercial y de ocio incluido en el PAI Nou Mil·leni.

Según fuentes de Llanera, el auto dictado por el Juzgado de Xàtiva concluye que no ha existido responsabilidad penal de Llanera al haber cumplido ésta con todas las obligaciones inherentes al contrato, a pesar de su situación concursal.

En la resolución, la juez considera que los impedimentos urbanísticos alegados por Immochan eran ajenos a Llanera, ya que ésta empresa había realizado todas las actuaciones necesarias para lograr el éxito del contrato, según han relatado las mismas fuentes.

Esta resolución judicial conocida ahora se une a la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que condena a Immochan a cumplir con su parte del contrato suscrito con Llanera para desarrollar el proyecto del PAI Nou Mil·leni y a abonar 20 millones de euros más otros seis millones de intereses de demora por un centro comercial que no ha llegado a construirse.

Embargo de rentas

La negativa de Immochan a abonar esta cantidad ha llevado al juez de los mercantil número dos de Valencia a ordenar el embargo de las rentas de la filial de Alcampo en varios centros comerciales de España. Presencia, dentro del proceso concursal de la promotora y constructora de Xàtiva, entendió que, para poder afrontar los compromisos con acreedores y en interés del concurso, Immochan debía cumplir con el compromiso económico del contrato ligado al Pai de Nou Mil.leni de Catarroja y abonar 20 millones de euros pese que el centro comercial del proyecto urbanístico paralizado por el TSJ de Valencia no ha llegado a ver la luz.

Esta polémica decisión motivó una batalla judicial en la que Immochan demando a Presencia por prevaricación y a Llanera por estafa para intentar revocar la resolución judicial. Ninguna de estas dos iniciativas judiciales ha llegado a buen puerto. La demanda contra Presencia fue archivada y ahora ha ocurrido lo mismo con el proceso penal contra la firma de los hermanos Gallego.