El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) autorizó ayer la venta de las terminales que gestiona Dragados (grupo ACS) a la empresa Turia Port Investments, firma en manos de un fondo de inversión del banco norteamericano JP Morgan y que a partir de ahora será quien dirija la "joya de la corona" del recinto del Grao: la terminal pública de contenedores de Marítima Valenciana. Es la de más actividad en el Mediterráneo con un trafico anual que este año rozará los dos millones de TEU (unidades de contenedor de veinte pies), es decir la mitad de todo el puerto. La APV ha pedido al nuevo propietario de Marítima Valenciana -que también adquiere el 51,2% de Servicesa (terminal de cemento y carbón)- un plan de negocio que impulse nuevas inversiones para mantener el liderazgo en el sector.

Turia Port Investments, que prevé instalar su sede operativa en Valencia, ha formalizado una hipoteca sobre estas instalaciones, tal como han realizado otras concesiones en el puerto de Valencia, ante su nueva situación financiera y para reestructurar deuda. La operación global de JP Morgan para adquirir los activos de Dragados Servicios Portuarios y Logísticos en España y otros países se ha valorado en 720 millones de euros. Dragados SPL cuenta con más de 120 sociedades directa e indirectamente dependientes dedicadas a la gestión y manipulación portuaria, agencias marítimas, transitarios, agencias de aduanas, puertos secos, transporte internacional y logística especializada.

El presidente de la APV, Rafael Aznar, considera "un reto [la entrada de JP Morgan] para seguir siendo útil y competitivos. No es una inversión especulativa, sino a largo plazo". Y apuntó que la competitividad también pasa por los "planes de semiautomatización de las terminales de contenedores", tal como piensan poner en práctica otros competidores directos de Valencia, como Barcelona y Bahía de Algeciras.

Expediente de Servicesa

La dirección del puerto también reclama al nuevo gestor de Servicesa la existencia de un expediente por "incumplimientos medio ambientales". Estas instalaciones de graneles sólidos tienen el mandato de la APV para acometer el cerramiento de sus instalaciones (en el muelle de la Xità) para evitar que el polvo desprendido ensucie el agua y la terminal próxima de vehículos.

A finales de 2010 la APV espera alcanzar un tráfico de contenedores de 4 millones de TEU (que era el objetivo previsto para 2015).

Ferrando, nuevo vicepresidente

La "recrudecida competencia entre puertos requiere nuevas tecnologías y un avance social" para mejorar la atención al cliente y lograr nuevos tráficos, destacaba Aznar al término del consejo. Entre los cambios, el nuevo órgano de gobierno del puerto, reducido de 25 a 15 miembros para recortar costes, tendrá como vicepresidente al mandatario de la patronal autonómica Cierval, Rafael Ferrando; quien sustituye al viceconsejero madrileño de Transportes, Luis Armada, quien sigue en la comisión delegada de infraestructuras. Además, Aznar dejará que el representantes de los estibadores, Pedro Vicente y de los transitarios, Luis Rosa, que han dejado de ser consejeros, acudan como invitados. Juan Antonio Delgado será director de Planificación Estratégica y Transformación de la APV.