Los procesos de reestructuración en las dos principales cajas valencianas (Bancaja, ahora integrada en Bankia, y la CAM, cuyo futuro está en manos del Banco de España) pueden propiciar un cambio en la composición accionarial de Ribera Salud. La empresa concesionaria de hospitales está recibiendo ofertas de inversores interesados en participar en sus planes de expansión conscientes de la carencias de capital de los dos socios actuales.

Aunque hasta ahora CAM y Bancaja han considerado "estratégica" su apuesta por la impulsora del llamado "modelo Alzira" (gestión privada de centros sanitarios de titularidad pública), los planes de crecimiento de la sociedad parecen requerir un nuevo aliado económico. Fuentes financieras explican que ya hay conversaciones "avanzadas" con la filial de capital riesgo del Santander y el Royal Bank of Scotland, Vista Capital, y con Atitlán Capital, el fondo que gestiona Roberto Centeno, yerno del presidente de Mercadona Juan Roig. Centeno ha buscado la bendición de la Generalitat consciente de que Ribera Salud tiene en la actualidad gran parte de su mercado en la Comunitat Valenciana. A la que fue la primera concesión a finales de los noventa del hospital de Alzira, se han sumado con posterioridad Torrevieja, Manises, Dénia y Elx.

La experiencia acumulada ha permitido a Ribera Salud asaltar otros territorios como el madrileño con la concesión del Hospital de Torrejón y gestiona además el Laboratorio Central de San Miguel de los Reyes. Ribera Salud.

Pero la expansión de Ribera Salud no es gratuita. Aunque la empresa acude a los concursos asociada con firmas aseguradoras, debe soportar el coste de construcción de muchos de los centros sanitarios, lo que implica importantes necesidades financieras, aunque después obtenga los retornos correspondientes a través de los pagos por paciente que recibe del sistema público.

En este contexto es donde Ribera Saluda precisa de un nuevo aliado que le otorgue potencia financiera. Por esta razón la operación de entrada de un nuevo socio se efectuaría a través de una ampliación de capital que podría hacerse por un tercio del accionariado. Bancaja y CAM diluirían su participación y no harían caja pero reforzarían una de sus participaciones industriales, algo que a la larga redundaría en sus balances. Fuentes financieras creen que la operación, bien con el Santander o con Atitlán, podría terminar de perfilarse en verano.

En cualquier caso no se descarta en los mismos ámbitos que Bancaja y CAM vendan parte de su paquete con la intención de obtener plusvalías y obtener capital. En este caso, la CAM es la caja con mayor necesidad de mejorar sus ratios de solvencia y Ribera Salud es un bocado apetecible para inversores a largo plazo.