De una tacada, Caja Madrid ha incrementado su peso en el consejo del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia en la que están representadas las siete cajas asociadas en este entidad (incluida Bancaja), y ha elevado el cariz político de este órgano de gobierno al nombrar como consejeros, entre otros, al exministro del PP Ángel Acebes, al expresidente de la Asamblea de Madrid, también con el PP, Jesús Pedroche, y al exsecretario de Estado de Hacienda con el PP, Estanislao Rodríguez-Ponga. Los relevos, según informó el banco a la CNMV, tienen como objetivo sustituir en el consejo del BFA a seis vocales que han sido nombrados miembros del consejo de Bankia. Cuatro de ellos -el exministro socialista Virgilio Zapatero, Arturo Fernández, Javier López y José Antonio Moral- proceden de Caja Madrid y los otros dos son independientes: Juan Llopart y José Manuel Serra Peris.

En el reparto inicial de cargos, Caja Madrid, que tiene el 52 % del accionariado del BFA, obtuvo once vocalías y la presidencia, que ostenta Rodrigo Rato, mientras que a Bancaja, con el 37 %, le correspondieron seis. Dos plazas se reservaron a independientes y las otras dos, a las cinco cajas restantes. Estas dos vocalías las ocupan los presidentes de Caja Ávila y Caja Canarias. Al haberse apropiado ahora el nombramiento de las plazas que ocupaban los independientes, Caja Madrid eleva su peso en el consejo del BFA a 13 vocalías, un 61 % del total.

Bancaja mantiene sus seis vocales, si bien las fuentes consultadas aseguran que en breve la entidad procederá a sustituir en el consejo del BFA a Antonio Tirado, uno de los dos representantes de la caja valenciana que están en los consejos de Bankia y el BFA. El otro es José Luis Olivas, quien, como vicepresidente ejecutivo tanto del BFA como de su filial cotizada, se mantendrá en ambos órganos de gobierno.

Las cajas disparan el coste del despido a 97.000 euros

La reestructuración en la que están inmersas las cajas de ahorros ha provocado que el coste por despido en el sector ascienda a unos 97.000 euros por empleado al finalizar el primer trimestre del año. La cifra, según publicaba ayer el diario económico "Cinco Días", es cuatro veces superior a la de 2008 (24.357 euros) y ocho veces si tomamos en consideración los 12.119 euros que de indemnización media ha percibido cada trabajador despedido en otros sectores. Fuentes sindicales aseguraron a este diario que buena parte de la explicación de esta diferencia se encuentra en que los trabajadores de las cajas, gracias al dinero aportado por el FROB, se han beneficiado de unos ERE que incluían prejubilaciones muy ventajosas, además de tener sueldos más altos. En Bankia, el ajuste de plantilla afecta a 3.700 empleados mayores de 55 años.