Las cadenas de supermercados han protagonizado esta semana una carrera por erigirse como la mejor opción en el mercado ante la subida del IVA, que entra mañana en vigor . Diversas firmas del sector de la distribución han decidido no aplicar el alza del tributo a sus clientes, asumiendo así un aumento que va desde los dos puntos en artículos como la carne y las verduras hasta los trece en otros como el champú o los detergentes.

La primera en disparar fue Mercadona, que dio a conocer el pasado martes que no repercutiría este incremento en el consumidor. A esta medida se sumó ayer Lidl con su campaña «Sube el IVA, me voy a Lidl». La empresa aseguró que puede permitirse mantener los precios gracias a su modelo de negocio, basado en mejorar los procesos y suprimir costes. Además, la cadena de origen alemán elevó la apuesta al anunciar que este mes ofrecerá descuentos del 21% en varios productos que no especificó. De esta forma, la compañía quiere «posicionarse como la mejor alternativa ante la subida del IVA», según afirmó en un comunicado.

Otra empresa que recurre a este tipo de ofertas es Eroski, que entregará vales del 21% de descuento entre hoy y el lunes por la adquisición de material escolar e informática. Estos podrán ser utilizados en la siguiente compra, según explicaron fuentes de la empresa. La cooperativa señaló que mantendrá su compromiso de sostener los precios mediante el ajuste a la baja de 1.500 referencias que forman parte de la canasta básica. Asimismo, pondrá en marcha promociones semanales y reducirá en un 5% hasta octubre el valor de algunos productos en charcutería, congelados, yogures, droguería y perfumería, entre otros.

Por su parte, Carrefour prefirió guardar silencio y aseguró a Levante-EMV que hará pública su estrategia en los próximos días. En este sentido, El Corte Inglés también manifestó que no tenía una posición oficial con respecto a esta guerra de reducciones. Sin embargo, fuentes de la compañía recordaron que era difícil tener una política similar a la de las otras firmas al tener una oferta tan variada, que va desde refrescos hasta muebles. Aún así, el portavoz de la empresa destacó que los precios que aparecen en el catálogo de «la vuelta al cole», vigente aún en septiembre, no variarán.

Por otro lado, fuentes oficiales de Consum aseveraron que la cooperativa «no entrará a ninguna guerra de precios», pero que está haciendo un esfuerzo en los productos de marca propia incluidos en la cesta básica para mantener la competitividad. La cadena Día también se situó en esta línea al afirmar que «el IVA es una tasa que debe pagar el consumidor», pero que seguirán con su «filosofía de tener los mejores precios».

La Asociación de Supermercados de la Comunidad Valenciana(Asucova) negó que hubiera una guerra de precios. «Los supermercados valencianos han demostrado serenidad y coherencia, respetando las reglas de juego y cumpliendo la ley», apuntó.»