Los hermanos Juan y Fernando Roig, Bautista Soler, Juan Luis Gómez Trenor-Fos, Silvestre Segarra, Juan Lladró Dolz, los hermanos Colonques, Javier Serratosa Lujan y Agnès Noguera son los nueve valencianos que forman parte de las 200 mayores fortunas de España en la actualidad.

En un panorama económico lastrado por una crisis que ya dura cuatro años, los grandes nombres financieros vienen acompañados por empresas asentadas y reconocidas. Ya no hay casi espacio para las fortunas «express» ni los pelotazos urbanísticos. Excepto en los casos del clan Soler (activos inmobiliarios), Noguera (finanzas bancarias) y Serratosa-Luján (inversiones), el resto de patrimonios están ligados a mercados menos influenciables.

La revista Magazine publica la clasificación 'Los 200 ricos de España', dividiéndolos entre las riquezas que dependen de la bolsa y las que no. Nueve de esos grandes capitales proceden de la Comunitat Valenciana.

Juan Roig Alfonso (Valencia, 1949) lidera la lista de empresarios que no dependen de los vaivenes del parquet. Con un patrimonio estimado de 6.000 millones asociado al crecimiento de la marca Mercadona, solamente es superado por los casi 40.000 millones de Amancio Ortega y Zara.

Siguiendo con los capitales estimados, Fernando Roig Alfonso (Valencia, 1947) se convierte en el segundo valenciano más rico. Hermano del patriarca de Mercadona, el descenso del Villarreal C.F. a segunda división fue un duro golpe a su línea de flotación, ya que tuvo que vender parte de su accionariado para invertirlo en el club. Se le asocia un capital cercano a los 1.000 millones, una sexta parte que la de su hermano. Pamesa es uno de sus principales activos.

Bautista Soler (Turís, 1929) es el empresario más veterano de la lista. Se le asocia una fortuna personal de 812,6 millones de euros y es el tercer valenciano (16º de toda España en la lista de patrimonios relacionados con la bolsa) más rico. Lejanos sus escarceos con el Valencia C. F., el patriarca de los Soler consigue ganar más de 200 millones respecto al año pasado, pese a haber declarado a su matriz en suspensión de pagos.

Inversiones con pedigrí

El cuarto puesto en el escalafón valenciano lo ocupa Juan Luis Gómez Trenor-Fos. Con propiedades e inversiones por valor de 700 millones, el clan de los Gómez-Trenor se asocia a uno de los apellidos con mayor huella en la historia valenciana. Su ascenso hasta la cúspide económica fue auspiciado desde mitad del siglo XX por la Compañía Levantina de Bebidas Gaseosas (Colebega). La familia es dueña de la franquicia del gigante Coca-Cola en la Comunitat Valenciana, Galicia y Portugal.

Silvestre Segarra es el siguiente en la lista valenciana. Posee, junto a su esposa María José Soriano, más de la mitad del accionariado de la firma Porcelanosa.

Juan Lladró Dolz (Almássera, 1926) es el quinto en cuestión, con casi 450 millones de euros de patrimonio aproximado. La empresa de productos cerámicos con sede en Tabernes Blanques y nombrada con el apellido familiar es la punta en lanza de un imperio con inversiones diversificadas en varios mercados financieros.

Manuel Colonques, presidente de Porcelanosa maneja, junto a su hermano Héctor, una fortuna de 400 millones. Porcelanosa es la gran marca que los respalda.

Javier Serratosa Lujan es propietario del grupo de inversiones Nefinsa junto a su hermano Gonzalo y es uno de los grandes patrimonios valencianos registran pérdidas. La situación de Uralita y Air Nostrum no ayuda a paliar una merma interanual de 120 millones. Agnès Noguera cierra el circulo. Su estrecha relación con el Banco de Valencia podría sumar nuevos problemas para un patrimonio que ha perdido más de 50 millones de euros en un año. Lejos del boom del ladrillo, las grandes empresas de corte más tradicional toman el mando.

Boluda y Bañuelos, grandes ausencias

Como suele ocurrir a la hora de confeccionar este tipo de listas, la edición 2012 del ránking de los más ricos de España viene cargada de jugosas novedades en forma de entradas y salidas. En su versión valenciana destacan las ausencias, lideradas por Enrique Bañuelos y Vicente Boluda.

El empresario saguntino, sin embargo, sí aparece en la lista que la revista Forbes publicó el pasado mes de mayo. Bañuelos ocupa el puesto undécimo —804º en todo el mundo— con un fortuna aproximada de 1.500 millones de dólares. Quizá, su ausencia está causada porque su patrimonio no tiene conexión alguna con España y no tributa euro alguno en nuestro país.

Vicente Boluda es otro de los nombres que se han repetido en años anteriores y que este año no llegan al top 200, ni en la lista de patrimonios con relación con la bolsa ni en la de capitales personales.

Tampoco aparecen constructores y dueños de firmas relacionadas con el ladrillo como Andrés Ballester (Edival), Luis Batalla (Lubasa) o Francisco Ros Casares. La llegada de la crisis ha causado que muchos empresarios que crecieron de forma exponencial con el ladrillo y las inversiones financieras de riesgo hayan pasado a un segundo plano.