La guerra del pan sigue abierta. Desde que el pasado mes de septiembre tres panaderías de José Navarro en Torrent, Quart de Poblet y Gandia decidieran vender la barra de pan al precio de 20 céntimos de euro la unidad, se ha desatado una batalla de precios entre grandes supermercados y pequeños establecimientos tradicionales que a día de hoy todavía continúa abierta.

Las grandes superficies han sido las últimas en unirse a esta guerra, y ya se pueden comprar barras de pan por menos de 40 céntimos. Mercadona ha decidido rebajar en toda España de 0,40 a 0,37 euros la tarifa de la barra de pan de 250 gramos cuando se compra en paquetes de tres unidades. Sin embargo, si el consumidor prefiere comprar la barra de pan de forma individual, el precio es de 45 céntimos de euro. De esta forma el grupo valenciano hace frente a sus dos grandes competidores, Lidl y Dia, donde se puede comprar la barra de pan por 0,39 euros la unidad. Por su parte, la cadena valenciana Consum ha decidido no unirse a esta batalla de precios y mantiene el precio de la barra de pan en 44 céntimos

Los principales damnificados de esta batalla de precios son los pequeños establecimientos tradicionales. Hornos y panaderías se sienten indefensos ante esta situación pues resulta casi imposible competir en precios con las cadenas de supermercados. "Mi competencia no son los hornos del señor Navarro sino el supermercado que hay a 25 metros de mi tienda", asegura María José Baena, propietaria de una panadería situada en el barrio de San Isidro. A pesar de ello, María José también se ha visto obligada a bajar el precio de sus productos, y en su panadería se pueden comprar dos barras de 250 gramos por un euro.

El pan es sin duda un producto básico en la cesta de la compra de los valencianos, y por ello levante-emv.com ha salido a la calle para pulsar la opinión de los consumidores sobre esta guerra de precios.

La mayoría de los encuestados aseguran que el precio es lo primero que miran a la hora de comprar el pan. Eva Mascarós explica que sale mucho más rentable comprar el pan en el supermercado porque por lo que cuesta una barra en la panadería puedes comprar tres en el supermercado. Además, explica que no hay tanta diferencia de calidad entre el pan que se puede comprar en el supermercado o el que se puede comprar en una panadería. "La calidad del pan depende del horno, hay muchas panaderías en las que el pan es peor que el de los supermercados", afirma Eva.

En el polo opuesto encontramos opiniones como la de María Dolores Blasco. Ella compra el pan todos los días en la panadería a pesar de que reconoce que comprándolo en el supermercado podría ahorrar algún que otro céntimo. "Entiendo que la gente compre donde más barato le resulte porque hoy en día hay mucha gente que económicamente no puede permitirse ciertas cosas, yo prefiero gastarme un poco más en el pan y quitármelo de otras cosas", explica María Dolores.

Además del precio, la calidad del pan y la atención personalizada que recibe en el horno tradicional le hacen decantarse en favor de éste a la hora de comprar el pan. "No tienen nada que ver los productos de la panaderia con los del supermercado y además, yo también soy de las personas que les gusta el trato personal de los peqeños comercios y por eso compro el pan en la panadería", argumenta María Dolores.